La decisión en contra del contenido está basada en una ley de “noticias falsas” aprobada por la agencia rusa de tecnología y comunicaciones, el Roskomnadzor, donde se establecieron sanciones penales a informes básicos sobre la invasión.
Entre la información con la cual no está de acuerdo el gobierno de Vladimir Putin destacan informes en los que se mencionan bajas y crímenes de guerra rusos bien documentados, o incluso, el hecho de que se describiera como guerra a la operación de Rusia.
Cabe mencionar que el presidente Putin y los representantes rusos no usan palabras como “guerra” o “invasión” para describir lo que está sucediendo. Más bien, hacen uso de “operación militar especial”, con el propósito de evitar la persecución de los hablantes de ruso en el este de Ucrania.
“El gobierno está apuntado a información que es vital para las personas en tiempos de crisis. Instamos a la corte a reconsiderar a favor de los derechos de todos al acceso al conocimiento y la libre expresión”, comentó Stephen LaPorte, asesor general asociado de la Fundación Wikimedia a través de un comunicado.