En la batalla de adquisiciones, Microsoft lanzó un duro golpe a Sony, al asegurar que la empresa japonesa pagó “derechos de bloqueo”, con el objetivo de evitar que los desarrolladores agreguen su contenido al servicio de suscripción, Game Pass.
La información proviene de un documento legal presentado por Microsoft ante el Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil , como parte del proceso de revisión de la adquisición de Activision Blizzard por 68,700 millones de dólares.
“La capacidad de Microsoft para continuar expandiendo Game Pass se ha visto obstaculizada por el deseo de Sony de inhibir dicho crecimiento. Sony paga los ‘derecho de bloqueo’ para evitar que los desarrolladores agreguen contenido a Game Pass y otros servicios de suscripción de la competencia”, se puede leer en el documento.