Samsung aceptó haber sufrido un incidente de ciberseguridad a finales de julio e inicios de agosto, donde “un tercero no autorizado adquirió información de algunos de los sistemas” de la empresa en Estados Unidos. Entre la información que los atacantes obtuvieron destacan nombres, fechas de cumpleaños, datos de contacto y de registros de productos.
La empresa ya respondió ante este ataque y señaló que no se robó información más sensible, como números de seguridad social o números de tarjetas de débito o crédito; sin embargo, el tipo de datos que robaron puede ser útil para llevar a cabo ataques de ingeniería social.
Hasta el momento se desconoce la cantidad de usuarios que fueron afectados por el hackeo, pero Samsung dijo que está enviando correos electrónicos a los clientes que se vieron impactados de manera específica y continuará con esta acción a medida que continúe su investigación.