El metaverso es un concepto que no todos aceptan y ahora uno de los principales motivadores de su desarrollo, Mark Zuckerberg, ha admitido que entrará en un “valle de la desilusión”, aun cuando para él ve a esta tecnología como la próxima gran plataforma informática.
Hace un año, Zuckerberg decidió cambiar el nombre de su empresa de Facebook a Meta y aunque todavía confía en que el metaverso es la innovación que podría cambiar al mundo, tal y como el teléfono inteligente lo hizo, el entusiasmo por él va a disminuir drásticamente.
El próximo 25 de octubre saldrá a la venta el nuevo dispositivo de la empresa, el Meta Quest Pro, cuyo costo será de 1,500 dólares y actualmente las expectativas para su éxito no son tan altas; sin embargo, la visión del empresario es que para llegar al punto que esperan deberán esperar algún tiempo: 10 años, aproximadamente.
“Esta es la primera versión de la línea de dispositivos de VR de trabajo que estamos enviando, y no será hasta más adelante en esta década, cuando estemos en V4 y V5, que esto realmente comience a madurar por completo”, señaló en entrevista con The Verge.