Al completar el proceso, la recompensa es grande, ya que se pueden desplegar nuevas unidades de mayor peso. Por ejemplo, si te haces con un aeropuerto, puedes lanzar unidades aéreas para atacar a través de otros frentes, lo que hace que el sistema de juego sea más profundo y divertido.
Cada movimiento cuenta
Como en un campo de batalla real, todas las decisiones tienen peso. El terreno es como un tablero de ajedrez: una cuadrícula en donde cada una de las unidades se pueden mover ciertos pasos a su alrededor y también es algo que obliga a pensar una estrategia, ya que se pueden combinar unidades terrestres para tener mayor alcance, aunque esto representa una posible desventaja de turnos.
El terreno afecta al combate y así como las tropas alemanas no lograron invadir Rusia en el invierno de 1942, debes tener en cuenta que si hay montañas, ríos u otras variaciones del terreno tu operación y ataque se verán afectadas.
Y es que las condiciones meteorológicas, como la nieve o la lluvia, afectan a la manera en que actúan los soldados y sus armas, además de su capacidad de movimiento. Pero ese no es el único factor externo con impacto, pues los Oficiales en Jefe también tienen incidencia en cómo actúan las tropas ante los enemigos, ya que tienen diferentes características de liderazgo que cambian la forma en que se juega.
Una buena forma de iniciarse en el género táctico
Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp es un juego de nicho, pues el género táctico no es para todos; sin embargo, sí se trata de un juego ideal para iniciarse en la estrategia.
A comparación del original de Game Boy Advance, un punto a su favor son los agregados de calidad de vida, como poder acelerar todos los diálogos y animaciones de batalla, así como reiniciar el turno para corregir los errores en batalla.
Si bien tiene multijugador local para compartir con otros amigos que tengan la consola y el juego, así como multijugador en línea, este únicamente es para jugar con amigos, lo cual es un punto en contra, ya que no permite enfrentarte a cualquier persona alrededor del mundo.
Por otra parte, no es un juego difícil. Cuenta con dos modos de dificultad, Casual y Difícil y aunque no es un juego para todos, considero que sí se trata de una forma de iniciarte en el género táctico para después avanzar con otros títulos más profundos, tanto en historia como en mecánicas de juego, como la franquicia Fire Emblem.