El proceso federal que duró más de un mes fue una dura prueba para Bankman-Fried luego de que algunos de sus más cercanos asociados testificaron que él fue clave en todas las decisiones que llevaron a que unos 8,000 millones de dólares se esfumaran de la plataforma comercial de FTX.
De 31 años, Bankman-Fried fue hasta finales del año pasado el chico maravilla de la industria de las criptomonedas con una fortuna estimada de 26,000 millones de dólares, según la revista Fortune, antes del colapso espectacular de su imperio.
En sus argumentos de cierre, los fiscales retrataron al acusado como un hombre extremadamente inteligente consumido por la avaricia que sabía lo que estaba haciendo cuando los fondos de FTX fueron secretamente canalizados hacia un fondo de inversiones bajo su control.
"Encuéntrenlo culpable", dijo más temprano el jueves la fiscal estadounidense Danielle Sassoon.
"Fue ambicioso" y tuvo "la arrogancia de pensar que podía salir impune de un fraude", agregó.
La defensa dijo que su cliente había actuado en "buena fe" y se vio superado por las circunstancias y por la ineptitud financiera de sus asociados más cercanos quienes testificaron en su contra para obtener arreglos con los fiscales.
La testigo estrella en el juicio fue la excolega y novia ocasional de Bankman-Fried, Caroline Ellison, que le dijo al jurado que robaron "cerca de 14,000 millones" de los clientes de la plataforma de criptomonedas de FTX antes de ir a la quiebra el año pasado.
El dinero fue utilizado para apuntalar a Alameda Research, el fondo de cobertura personal de Bankman-Fried para el que había escogido a como directora ejecutiva a Ellison.