Sonic The Hedgehog es una saga complicada y no lo digo por la dificultad de sus niveles. Cuenta con títulos que han hecho historia, que desafiaron paradigmas del género de plataformas 2D y 3D, y al mismo tiempo tiene juegos que, por salud mental, es mejor ignorar.
Reseña: Sonic Superstars, ¿de verdad es el juego que los fans esperaban?
En años recientes, la saga ha tenido una racha imperfecta, pero decente. Sonic Mania, Sonic Forces, Sonic Frontiers, la colección Sonic Origins y ahora llega Sonic Superstars, juego que retoma el gameplay y diseño de los años 90, lo actualiza y le añade nuevas habilidades, niveles, multijugador hasta para 4 personas simultáneas y juego en línea.
¿Vale la pena Sonic Superstars? ¿Es este el siguiente gran juego que los fans de Sonic se merecen?
Sonic clásico, con nuevo estilo
Salta, evade, explora y corre lo más rápido que puedas. Recorre el Acto del punto A al punto B, a través de múltiples rutas llenas de secretos y obstáculos.
Está a tu disposición la pandilla original completa: Sonic, Tails, Knuckles y Amy Rose, cada uno con su tradicional y singular habilidad.
La mayor novedad en gameplay son los poderes que te brindan las esmeraldas caos, las cuales obtienes al superar bonus escondidos. En estos, la perspectiva se transforma a 3D. Debes columpiarte entre anillos hasta alcanzar la esmeralda que huye de ti antes de que el tiempo se agote.
Hay ocho nuevos poderes en total, funcionan por tiempo limitado y puedes “invocarlos” cuando quieras, pero sólo usarlos una vez hasta que cruces por un Checkpoint.
Admito que algunos poderes son bastante ingeniosos y útiles, y me recuerdan a la genialidad detrás de Sonic Colors. Sin embargo, a pesar de que ofrecen soluciones interesantes, en muchas ocasiones olvidé que existían y otros ni siquiera los ocupé en toda la campaña. Ello me lleva a concluir que aunque divertidos, no son esenciales (a menos que quieras encontrar todos los secretos).
Por otro lado, el diseño de niveles es estupendo. Si bien el juego recurre a escenarios familiares, cada nivel brilla con atributos únicos, con momentos especiales que te sacarán sonrisas.
De inicio a fin esta aventura es una experiencia repleta de desafíos imaginativos, y cuenta con algunos de los mejores niveles en la historia reciente de esta saga.
Si haces contacto con un checkpoint y cuentas con la cantidad de anillos suficientes, se abre un portal a un nivel bonus que los fans de Sonic ya conocen: laberintos que giran hacia la izquierda y la derecha. Al final de estos laberintos te esperan medallas doradas con la silueta de Sonic.
Estas medallas las encuentras también repartidas en lugares de difícil acceso en los Actos o bien, cada que recolectas 100 anillos. Su único propósito es ser moneda de cambio para adquirir piezas para robots que usas en el juego competitivo en línea (más adelante hablaré sobre eso).
Es un tanto decepcionante recolectar objetos sabiendo que no desbloquean una recompensa significativa fuera del juego en línea.
El multijugador es una buena idea, mal ejecutada
Desde que anunciaron el juego, una de mis grandes razones para probarlo fue el multijugador para cuatro personas, en modo local o en línea.
“¿Cuatro jugadores simultáneos en una aventura de Sonic? ¡Suena genial!” Y sí, sonaba genial, pero no lo es.
El principal problema es la cámara, que nunca decide a qué jugador seguir. La pobrecita intenta rastrear al jugador al frente de la cuadrilla pero, ¿quién es? ¿El que está más a la derecha de la pantalla o el que está en la parte más alta? ¿El que intenta subir a la siguiente plataforma o quien se cayó al precipicio y encontró una ruta secreta?
Sonic The Hedgehog se distingue por exigirle al jugador mantener velocidad y estilo, y resulta bastante complicado realizarlo cuando cuatro personas intentan recolectar tesoros, destruir enemigos y mantenerse a salvo al mismo tiempo, con una cámara que no le da prioridad consistente a ninguno.
La experiencia mejora cuando se trata sólo de dos jugadores, tres máximo, pero cuando son cuatro, se vuelve muy tropezada. Sí, es divertido, pero caótico. Provoca risas, pero también frustración.
Si todos los involucrados asumen el relajo, la van a pasar bien, pero si alguien se lo toma demasiado en serio, es mejor que juegue solo, por su bien y el de los demás.
Pobrecito también del Nintendo Switch, que no puede con tanta información tan rápido, y en repetidas ocasiones experimenté bugs que me obligaron a repetir el Acto desde el inicio.
Qué hermoso juego
Aplausos de pie para el diseño visual y sonoro del juego. Ni una sola queja en estos apartados.
Los personajes lucen tiernos, pero esplendorosos. Es un deleite tener de vuelta el diseño original de héroes y villanos de la saga, no por mera nostalgia, sino porque funciona para esta aventura en particular. Es como disfrutar una nueva película animada de una caricatura que amabas durante tu infancia.
Resplandecen los colores de las distintas Zonas, cada una trazada de forma singular, inconfundible. Los pequeños detalles en la iluminación y clima brindan una sensación auténtica de progreso, de que tu aventura te está llevando a lugares fantásticos y diferentes.
La música, como siempre cuando se habla de Sonic, es referente de lo mejor en la industria. Aunque no cuenta con piezas tan memorables como aquellas de la trilogía original, si hay algunas que merecen ser descargadas en tu teléfono para escuchar cuando vas camino al trabajo o escuela. ¡Bravo!
Diseño de personajes, escenarios, animaciones y sonido hacen de Sonic Superstars uno de los videojuegos más hermosos de este año.
¿Y el juego en línea?
Sega apostó por una experiencia competitiva en línea en los que cada jugador personaliza a un robot, y estos se enfrentan en retos breves.
Con las medallas que obtienes en la campaña principal puedes comprar piezas (cabeza, brazos, torso, piernas, accesorios y colores) para personalizar tu robot, pero es meramente cosmético; no hay habilidades especiales que puedas agregar o quitar.
Cada enfrentamiento consta de tres batallas, todos contra todos. El jugador que acumule más puntos entre las tres batallas, es el vencedor. Los retos van desde sobrevivir una oleada de explosiones, recolectar estrellas repartidas en el escenario o atacar con rayos a otros jugadores. Cada batalla tiene una duración aproximada de dos minutos.
Es una experiencia muy básica, incluso pobre. Con amigos o desconocidos, no hay mucho qué hacer aquí, y la única recompensa son más medallas para comprar más piezas para los robots.
Se siente como un modo agregado con prisas y con poca imaginación, que palidece muchísimo frente a la fantástica experiencia que ofrece la campaña principal.
Conclusiones
Sonic Superstars es un buen juego, a veces muy bueno, y tiene lo necesario para que la comunidad de fans, eventualmente, le brinde el título de “clásico”.
Las novedades son aciertos y desaciertos. Los controles están bien afinados; cada personaje se desliza suavemente entre tus manos.
El multijugador y el juego en línea son las mayores áreas de oportunidad. Sega debe intentarlo de nuevo porque de verdad hay posibilidades de crear algo muy valioso para esta saga.
Si eres fan de Sonic y adoras sus clásicos de los 90, te conviene poner este juego en la lista de deseos. La vas a pasar muy, muy bien, pero concéntrate sólo en el modo de historia.