Reseña: Like a Dragon Gaiden, una apuesta por el drama

Yakuza es un caso especial. Es una saga que tiene presencia en América desde hace varios años, y aunque mucha gente no familiarizada con ella lo ve como un simple “Grand Theft Auto japonés”, quienes han osado jugar esta saga saben que esa definición le queda corta.

Este año Sega aprovechó el éxito reciente de estos juegos para relanzar la marca bajo el título original en Japón: Like a Dragon, y la primera entrega en cargar ese nombre a nuestra región es The Man Who Erased His Name.

¿Vale la pena darle una oportunidad a esta saga? ¿Es apropiado acercarse a esta franquicia a través de este juego o es mejor buscar otro título anterior?

¿Es un juego o una telenovela japonesa?

Like a Dragon Gaiden apuesta por el drama, en cantidades excesivas. Ese es tal vez su distintivo principal, pero también una de sus mejores cualidades. No tiene reservas en presentar escenarios, personajes y animaciones exageradas, que combinan sin vergüenza la violencia con el romance, por el bien del entretenimiento.

Cronológicamente este juego toma lugar después de Yakuza 6: The Song of Life (juego para PS4). El protagonista, Kazuma Kiryu, ha fingido su muerte para proteger a personas que ama, pero el mundo criminal de los Yakuza no lo quiere dejar ir, y una parte de él, tampoco quiere dejar ese mundo.

No es necesario jugar títulos anteriores para apreciar o entender la trama. Sólo basta con que pongas atención y te dejes cautivar por el entramado de relaciones criminales, fraternales y románticas que este juego quiere contarte.

Es tanto el drama narrativo que hay constantes interrupciones en el gameplay, a tal grado que es recomendable tener una superficie plana y limpia donde puedas dejar el control unos minutos, mientras disfrutas del absurdo, pero intrigante drama japonés.

Mientras aceptes qué juego estás jugando, y aceptes la historia por lo que es, disfrutarás de una historia digna de conocerse hasta el final.

¿Entonces no es un GTA japonés?

A simple vista lo parece, pero no lo es. Si bien comparte características en gameplay con GTA (una historia de bandas criminales, con un protagonista complejo, peleas y minijuegos en un mundo abierto), Like a Dragon tiene muchos más elementos RPG que de acción.

Involucrarte en combates callejeros con bandas criminales y resolver side-quests, te otorga dinero y experiencia que debes usar para adquirir nuevas y más poderosas habilidades de combate, comprar prendas y accesorios que incrementan tu resistencia y fuerza, y alimentos que recuperan tu salud y te otorgan ventaja en tus siguientes batallas.

En este sentido, sería más apropiado comparar Like a Dragon Gaiden con The Witcher o Dark Souls; comparten la estructura básica de un RPG donde a través del combate y resolución de favores, obtienes elementos que te transformarán en alguien más poderoso.

En tus primeras horas el combate puede resultar muy básico, quizá demasiado; la complejidad surge a través de la combinación de estilos de pelea y técnicas. No obstante hay que reconocer que algunas peleas pueden sentirse muy pesadas o lentas, e incluso acabar con tu paciencia.

Por supuesto, a la experiencia hay que sumar los minijuegos o pasatiempos disponibles en este mundo. Actividades lúdicas como tiro de dardos, juegos de mesa, arcadias clásicas de Sega y el famoso karaoke, pero también otras con contenido sugestivo, que recuerdan porqué Like a Dragon no es apto para menores de edad. Estas actividades son gran parte del encanto que define a Like a Dragon (antes Yakuza) como una saga única en el mercado.}

Conclusiones

Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name es una opción fantástica para acercarse a esta saga. Es un buen juego por sí solo, pero también un gran exponente de lo que esta franquicia ofrece en el mundo de los videojuegos.

Quienes esperan acción incesante, lluvias de plomo en enfrentamientos que destruyen ciudades, y persecuciones en vehículos dignas de cierta saga de acción de Hollywood, van a sentirse defraudados, porque Like a Dragon no es ni quiere ser eso.

Tal vez no es merecedor de premios ni será revolucionario para el género, y los fans no encontrarán algo particularmente especial en el gameplay o la trama, pero sólo es lo que necesita ser: un buen videojuego con una buena historia.