No obstante, la compañía logró capitalizar su tecnología de película instantánea y dirigirla hacia un mercado joven que nació con tecnologías digitales y encontró en instax una forma original de hacer fotos.
De acuerdo con datos de un reciente informe de Epson, ocho de cada 10 personas afirmó que dejó completamente olvidada la costumbre de crear álbumes físicos de fotografías de sus familiares. Sin embargo, el 85% dijo que ver las fotografías los hace sentir más cerca de sus familiares.
Además, según el estudio, en los dispositivos de los usuarios hay una media de 1,300 imágenes, de las cuales únicamente el 2% se va a imprimir en algún momento y en las casas de más de un tercio de los encuestados no hay imágenes impresas de familiares o amigos.
A pesar de esos datos, las empresas y especialistas en fotografía tienen claro que la impresión de las imágenes forma parte importante del arte y de la comunicación. Por ello, en Fujifilm una de las divisiones más importantes para la empresa está enfocada en en equipos de impresión para cualquier nivel de producción.
Por otra parte, dentro del mercado de consumo, además de las cámaras instantáneas cada vez hay más opciones para imprimir las fotografías, como mini impresoras enfocadas en obtener imágenes desde los dispositivos celulares vía Bluetooth.
Una muestra de ello es Telcel, que en julio lanzó el servicio Pix Moments, que permite a los usuarios imprimir las fotografías almacenadas en sus teléfonos inteligentes, además de que tienen la capacidad de solicitar la entrega a domicilio.
Impresiones completan el viaje narrativo de una obra
Gray resalta que la fotografía a nivel artístico requiere de la impresión, pues el acto tiene un impacto en la narrativa de la historia que la obra quiere contar. “Depende de lo que busca el fotógrafo. Si trabaja para su reflexión personal, está bien si no se imprime, pero para mí este proceso representa completar una imagen literal y figurativamente”, reflexiona.
La mayor parte del trabajo fotográfico artístico se sigue presentando en un formato impreso, debido a que de esa manera retiene su valor en el tiempo, señala el especialista.
Sin embargo, también acepta que esta vertical representa un nicho aún más pequeño y en donde la industria se encarece, pues se trata de un proceso artesanal en donde se revisan aspectos muy específicos, tanto de la imagen como de la calidad fotográfica.