China implementó nuevas medidas para romper relaciones comerciales con algunas de las empresas de tecnología más importantes de Estados Unidos. En esta ocasión, el país eliminará gradualmente los procesadores de Intel y AMD en computadoras y servidores del gobierno.
Las agencias gubernamentales de nivel superior solicitaron a los trabajadores que compren e instalen procesadores y sistemas operativos “seguros y confiables”, de acuerdo con el reporte del Financial Times, medio que publicó por primera vez la noticia.
Esta decisión forma parte del plan de China para impulsar la industria nacional de los semiconductores, los cuales son vitales para prácticamente cualquier dispositivo, desde teléfonos hasta equipos médicos, con la finalidad de reducir la dependencia de la tecnología extranjera.