El gobierno del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, realmente está preocupado por ser un actor relevante en la industria de los semiconductores y una muestra más de este enfoque es la financiación de hasta 6,600 millones de dólares que dará a Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) para que establezca fábricas en Phoenix, Arizona.
Esta inyección directa forma parte de la Ley CHIPS, que Biden promulgó en 2022, como parte de sus esfuerzos por fortalecer el suministro interno de semiconductores y competir en la relocalización de esta industria, que se concentra en Asia y donde China también tiene fuerte injerencia.
Parte del acuerdo también incluye 5,000 millones de dólares en préstamos para la empresa, lo cual representa una oportunidad aún mayor para ampliar sus plantas de fabricación en Arizona, donde anunció la construcción de una tercera unidad, además del par que ya está en proceso actualmente.