Pero esto parece emocionar menos a los usuarios con respecto a lo que pasaba hace unos años en el evento de tecnología. Cuando Baillie, el robot inteligente de la marca, fue presentado, muchos de los usuarios que asistieron aplaudieron la incursión de la marca coreana en el mundo de la robótica y ahora que estará disponible este producto, en el primer semestre del 2025, lo que llama la atención de los periodistas y asistentes es la inteligencia del producto, es decir el software.
La confianza de las personas en la IA es esencial para que tenga un impacto amplio y positivo como se anticipa, de acuerdo con la consultora Accenture. La mayoría (77%) de los ejecutivos considera que los verdaderos beneficios de la IA solo serán posibles cuando se construya una base de confianza, y un poco más (81%) está de acuerdo en que la estrategia de confianza debe evolucionar en paralelo con cualquier estrategia tecnológica.
“Si bien las tecnologías convencionales han respaldado durante mucho tiempo las necesidades comerciales predeterminadas, este es un momento generacional de transición. La autonomía creada por estos sistemas de IA generalizados puede ayudar a las organizaciones más que nunca a ser más dinámicas. Permitirá a los líderes repensar cómo se diseñan los sistemas digitales, cómo trabaja la gente y reinventar cómo crean productos e interactúan con los clientes”, señaló Karthik Narain, director ejecutivo del grupo de Tecnología y CTO de Accenture.
Las propias empresas que desarrollan hardware han buscado focalizar muchos de sus esfuerzos en el software que entregan. La misma Samsung este año tuvo un foco especial en Knox y Bixby, su sistema de privacidad y seguridad y su asistente de voz, soluciones que están brindando más confianza y peso entre los consumidores.