Esto significa que la IA que está produciendo China es tan parecida a la que hacen rivales como OpenAI, pero con un precio en infraestructura menor y con el acceso a su código para todos. Y los cuestionamientos que enfrentó Sam Altman, CEO de OpenAI, estuvieron enfocados en este tema.
Poco después de que DeepSeek lanzara la versión 3, Altman dijo que “es (relativamente) fácil copiar algo que sabes que funciona. Es extremadamente difícil hacer algo nuevo, arriesgado y difícil cuando no sabes si funcionará”, en justificación a este tipo de preguntas. Y es algo en lo que coinciden expertos, pero no por ello demeritan lo que la industria china está haciendo.
Aunque el foco ha estado entre lo que ha hecho ChatGPT, el modelo de Meta, Llama también es de código abierto, pero a diferencia de DeepSeek, la respuesta es menos exacta.
“Creo que va a venir cada vez más competencia a productos de IA y a plataformas grandes, habrán muchas variaciones en los modelos (...) pero muchas veces el primero va mostrando lo que es posible y los que después se suben a la ola se benefician en cierto sentido de los avances en tecnología y en metodologías de desarrollo”, señaló Alex Cardini, Co-CEO de Konfront, una empresa mexicana de IA.
China apuesta por el código abierto, a diferencia de lo dice EU
Carlos Cardini, Co-CEO también de Konfront, puntualiza que con este lanzamiento, China también da un mensaje a escala geopolítica, pues demuestra que a pesar de los límites que tenían, lograron tener un modelo de esta envergadura.
En un principio, la industria china de IA parecía de segunda categoría, porque tuvo que hacer frente a las sanciones estadounidenses. En 2022, Estados Unidos prohibió la exportación de chips avanzados a China. Nvidia tuvo que diseñar versiones inferiores de sus productos para este mercado y además EU intentó impedir que el país asiático desarrollara la capacidad de fabricar chips de primera línea, prohibiendo las exportaciones del equipo necesario y amenazando con sanciones a las empresas no estadounidenses que también pudieran ayudar.
Pero China contestó y lo hizo con un competidor lo suficientemente relevante para hacer perder millones de dólares a Nvidia y llamar la atención de miles de desarrolladores en el mundo.
Un artículo de investigación publicado junto con el lanzamiento de su nuevo modelo decía que DeepSeek gastó solo 6 millones de dólares en potencia de procesamiento por cada ejecución de entrenamiento para el modelo, por debajo de los costos que se estiman (y se han confirmado parcialmente) para IA populares como ChatGPT o Gemini de Google, y los especialistas coinciden en que este parteaguas traerá más jugadores en el mundo.
“En algún punto parecen empresas de criptomonedas que con una gran velocidad y volatilidad crecen y caen. Lo interesante ahora es ver de qué manera van a mover al resto de empresas y la forma en cómo las compañías van a aprovechar esta tecnología para hacerla rentable en sus verticales”, apuntó Varela.
Al igual que Open AI, DeepSeek prometió desarrollar IA para el bien público y su postura por darles a los desarrolladores la receta para hacer sus propias versiones podría pegar en la popularidad de otras opciones en el mercado como Gemini, ChatGPT o Llama. Sin embargo, existen retos importantes.