Humanos e IA son necesarios para que la reforma funcione
Si bien las compañías involucradas en el proceso de la reforma reconocen que la IA es uno de los grandes motores de los cambios que la normativa exige, la ley subraya que la tecnología no puede operar en solitario. El marco legal obliga a las plataformas a garantizar la intervención humana en los procesos clave, especialmente cuando se trata de decisiones que afectan directamente a los trabajadores.
A partir de esta disposición surge la política algorítmica transparente, un documento que forma parte del contrato laboral y que detalla las reglas y criterios bajo los cuales funcionan los sistemas automatizados, por ejemplo, cómo se asignan viajes, pedidos o ingresos, cómo se evalúa el desempeño, en qué casos se aplican sanciones o bajas y cuáles son los incentivos o premios disponibles.
La política estipula que toda decisión automatizada debe contar con un mecanismo de revisión humana, para que los trabajadores puedan cuestionar o aclarar cualquier medida tomada por el sistema.
Expansión consultó a DiDi, Uber y Rappi para conocer sus acciones en esta materia, las primeras dos contestaron a través de AlianzaIn, que subrayó que la atención no puede recaer únicamente en los algoritmos.
“Para atender esta necesidad, se ha iniciado la documentación detallada de los criterios utilizados en la asignación de tareas e ingresos. Además, se están desarrollando interfaces que permitan a los usuarios visualizar de forma clara cómo se toman ciertas decisiones automatizadas, en concordancia con los principios de transparencia y equidad”, refirió AlianzaIn.
En este terreno, Mariño reconoció que la tecnología es crucial en la transición, pero subrayó que el talento humano sigue siendo indispensable.
La directora de asuntos públicos de Rappi en México explicó que la plataforma habilitó dos canales de atención. El primero es un centro de apoyo a repartidores, donde personal especializado resuelve problemas relacionados con la aplicación y ofrece acompañamiento directo, tal como lo exige la política algorítmica. El segundo es una línea exclusiva para consultas sobre la reforma, que según Mariño, “es muy solicitada” por los repartidores.
La empresa de origen colombiano también amplió su equipo de nómina, contrató nuevo personal y está en búsqueda de perfiles especializados en cumplimiento de la reforma, aunque no precisó cuántos puestos se han generado.
La apertura de nuevos canales de comunicación es un movimiento lógico, consideró Blanco, pues advirtió que la transición multiplica las dudas de los colaboradores: “Una compañía de 5,000 empleados recibe en promedio 6,000 interacciones mensuales sobre sueldos, permisos o incapacidades. Ahora imagina a las plataformas con más de 100,000 trabajadores”, refirió.
En este contexto, la IA y el talento humano se presentan como engranajes complementarios: la primera garantiza velocidad y eficiencia; el segundo, confianza y cercanía. Solo con ambos, coinciden empresas y especialistas, podrá sostenerse la nueva etapa del trabajo digital en México.