El secuestro de operaciones en cualquier empresa es un riesgo latente si entran al mundo digital, pero en la industria manufacturera esta amenaza es millonaria, pues en 2025 este sector concentró cerca del 26% de los ciberataques a nivel mundial, consolidándose como el más golpeado por ransomware y sabotaje digital, de acuerdo con el IBM X-Force Threat Intelligence Index. Por incidente, la misma empresa señala que puede costar hasta 4 millones de dólares, pero varía de acuerdo al tiempo que se detiene la planta.
A diferencia de un banco o un retailer, una fábrica no puede detenerse, pues cada hora perdida cuesta millones y detona afectaciones en cascada sobre proveedores, exportaciones y logística global.