¿Por qué no pierdo peso?
La pérdida de peso sigue siendo un extraordinario desafío para la mayoría de las personas, como lo demuestra la creciente epidemia mundial de obesidad.
Según las últimas estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, dos de cada tres adultos estadounidenses tienen sobrepeso (definido como un índice de masa corporal entre 25 y 30) y el 36.5% de los adultos del país caen en la categoría de obesidad (un IMC mayor de 30).
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Muchas personas, al mismo tiempo, quieren perder peso. Según un estudio reciente publicado en el Journal of the American Medical Association, aproximadamente la mitad de los adultos con sobrepeso y obesidad informan que están tratando de perder peso. Por eso mis pacientes a menudo preguntan: "¿Por qué no bajo de peso?"
No hay una respuesta simple y universal a esta pregunta, pero después de casi dos décadas de trabajar con pacientes que tratan de perder peso y con la ayuda de dos expertos en el campo de la nutrición y la medicina de la obesidad, he reunido la siguiente lista de algunas de las razones conductuales y médicas más comunes que impedirían la pérdida de peso, aunque creas que está haciendo todo bien. También traté de incluir sugerencias para guiarte por el camino correcto hacia la pérdida sostenida de peso.
Tienes 'amnesia' de calorías
Este es uno de los problemas más comunes y fáciles de solucionar que veo en mi práctica: en pocas palabras, las personas suelen comer más calorías de las que creen.
Las calorías totales consumidas son importantes cuando se trata de perder peso, a pesar de lo que afirman algunas dietas. Las personas suelen olvidarse de las pequeñas cosas durante o entre las comidas que aumentan la ingesta calórica y pueden interferir significativamente con la pérdida de peso.
La solución: Escribe un diario de tus comidas o monitorea tu ingesta de alimentos con una aplicación. La investigación muestra que este método puede duplicar la pérdida de peso y, a menudo, ayuda a mis pacientes a superar el frustrante estancamiento en la pérdida de peso.
Relajas demasiado tu dieta los fines de semana
Este es otro problema muy común que es un poco más difícil de solucionar, ya que los fines de semana generalmente son mucho menos estructurados y más sociales que los días entre semana. Tres días (viernes, sábado y domingo) de no vigilar lo que comes (y en muchos casos lo que bebes) pueden borrar fácilmente cuatro días de esfuerzo más concentrado.
No espero que seas perfecto siete días a la semana, pero la mayoría de las personas que lograron mantener la pérdida de peso en el Registro Nacional de Control de Peso (un estudio en curso que hace el seguimiento a personas que han perdido al menos 14 kilos y han mantenido el peso al menos un año) se ciñen a una dieta bastante consistente durante toda la semana, no solo los días hábiles.
La solución: Trata de limitar las indulgencias si estás intentando perder peso. Una noche, toma una copa de vino o un plato más indulgente, pero no ambos. Otra noche, comparte el postre, sáltate el vino e intenta elegir una entrada más saludable. Procura no comer una comida completa en la que haces “trampa”, o peor, un día entero de "trampa", ya que esto puede obstaculizar la pérdida de peso.
Tu medicación trabaja en tu contra
La mayoría de los médicos no reciben la capacitación adecuada en medicina y nutrición para la obesidad. Muchos pueden no ser conscientes de que los medicamentos que recetan pueden conducir al aumento de peso o hacer que la pérdida de peso sea más difícil.
Según la Dra. Caroline Apovian, presidenta de la Obesity Society, los medicamentos recetados que pueden causar aumento de peso incluyen Benadryl, Ambien, benzodiacepinas, antidepresivos y antipsicóticos de antigua generación, Paxil, betabloqueadores (para la presión arterial alta), varios medicamentos para la diabetes, incluidos insulina, sulfonilureas y tiazolidinedionas, y algunos métodos anticonceptivos, especialmente Depo-Provera.
La solución: Si estás tomando alguno de estos medicamentos, habla con tu médico para ver si existe una alternativa más adecuada. (No suspendas ningún medicamento recetado sin antes hablar con tu médico). Hay una lista completa de medicamentos que pueden causar aumento de peso disponible en línea .
Comes demasiado de algo sano
Es cierto que las recomendaciones sobre la grasa en la dieta han cambiado en la última década, y la ciencia de la nutrición ha descubierto que la grasa no saturada, que incluye frutos secos, semillas, aguacate y aceite de oliva, desempeña un papel importante en una dieta saludable.
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Sin embargo, podrías estar consumiendo demasiada grasa saludable junto con otros alimentos sanos, incluidos los granos integrales.
La grasa tiene más del doble de calorías que los carbohidratos o las proteínas, por lo que las calorías de grasa, incluso si son saludables, se acumulan más rápidamente. Los granos integrales tienen tres veces el número de carbohidratos que las verduras sin almidón por porción, por lo que, una vez más, el tamaño de la porción importa.
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La solución: Practica el control de las porciones cuando se trata de alimentos saludables pero más calóricos como los frutos secos, la crema de cacahuate, las semillas, el aguacate, el aceite de oliva y los granos integrales, incluida la quinoa, el cereal integral, la pasta y el arroz integral.
Tu cuerpo es resistente a la insulina
Este es un problema que encuentro a menudo y uno que mi colega, el Dr. Michael Rothkopf, presidente de la National Board of Physician Nutrition Specialists, confirma que es una razón que a menudo se pasa por alto para la pérdida de peso.
También puede requerir pruebas especializadas para descubrirlo. Según los Centros para el Control de Enfermedades, alrededor del 30% de los adultos y casi el 70% de los adultos con sobrepeso tienen síndrome metabólico, una constelación de anomalías fuertemente asociadas con la resistencia a la insulina y el exceso de producción de insulina.
La insulina suprime la liberación de grasa almacenada y promueve la formación de grasa procedente del azúcar. El metabolismo de una persona que tiene resistencia a la insulina o exceso de insulina se desplazará desde la pérdida de grasa hacia el almacenamiento de grasa.
La solución: Si eres mujer y la circunferencia de tu cintura es superior a 89 centímetros o si eres hombre con una cintura de más de 102 cm, habla con tu médico para verificar la resistencia a la insulina. Si eres resistente, modificar la dieta y los medicamentos podrían ayudarte a perder peso.
Hay otras razones potenciales por las cuales tu peso podría estar estancado: corta duración del sueño, comportamiento sedentario excesivo, comer en exceso después de los entrenamientos, comer por estrés y comer una dieta altamente inflamatoria llena de alimentos procesados y frutas y verduras inadecuadas. Pero la lista anterior debería ayudarte a averiguar cómo mover la balanza en la dirección correcta.
La Dra. Melina Jampolis es internista y especialista en nutrición médica, es autora de varios libros, incluido "Spice Up, Slim Down".