Planes de bienestar para gastar menos

Adoptar un programa de bienestar dentro de una empresa ayuda a reducir los pagos por seguros de gastos médicos y las pérdidas por ausentismo. Cada año las empresas tienen que pagar más por las primas de seguros de gastos médicos de sus empleados. Una parte del aumento de precio se debe a ajustes por inflación, pero otra se debe al número de reclamaciones de pagos de seguros. Así, si en una compañía hubo más casos de empleados que usaron el seguro, la prima sube para todos.

Evitar el número de siniestros o reclamaciones de seguros es una de las principales justificaciones para tener un programa de bienestar en una empresa. Según Jonathan Cuevas, director de la consultoría en salud de la consultora de beneficios Mercer-Marsh, las reclamaciones de seguros pueden bajar entre 3 y 5% con un buen plan de salud y bienestar dentro de una compañía.

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¿Qué significa un buen plan? Todavía hace unos cinco años, dice Cuevas, algunos directivos de compañía creían que bastaba con incluir algunos ejercicios de activación e inscripciones en gimnasios para decir que tenían un plan de salud y bienestar o wellness. Los planes tienen que ser más integrados e incluir cinco pilares:

1. Prevención

A partir de un diagnóstico de las condiciones y los riesgos de los empleados de una compañía, determinar cuáles serán las acciones adecuadas para prevenir enfermedades y accidentes.

2. Acciones para promover el bienestar físico

Programas reales de actividad física y de buena alimentación, a partir de las condiciones de los empleados.

3 .Balance vida-trabajo

Que la empresa pueda establecer límites a las cargas de trabajo para permitir a sus colaboradores tener vida personal.

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4. Emocional

Entender los problemas emocionales de los empleados que podrían afectar el desempeño en el trabajo. Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión y problemas en la autoestima ya es la principal causa de incapacidad en el mundo.

5.Bienestar financiero

Apoyar a los colaboradores a entender mejor el manejo de sus finanzas.

Según una encuesta de Mercer Marsh Beneficios entre 1,337 empresas, 32% tiene programas de salud y bienestar en los que se toman en cuenta esos cinco pilares y que parten de un buen diagnóstico para llegar a metas establecidas. “Todo se tiene que medir”, resalta Cuevas. En eso está de acuerdo Adriana Velasco, encargada del programa de bienestar y gerente de cultura de Manpower. “Se mide en términos de productividad, en cómo se reducen el ausentismo y el presentismo”, esta última, la situación en la que un empleado va al trabajo pero no cumple sus labores por estar concentrado en otras cosas.

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“Hay que vender la idea a los líderes de la empresa”, dice Ángeles de Gyves, presidenta del Consejo de Salud y Bienestar, una asociación que promueve este tipo de programas. “Es un tema de productividad, de retención de talento, van a estar mas sanos, no van a ir tanto al doctor, habrá menos presentismo, no van a llegar al trabajo con cara de ‘what?’ porque están pensando en su divorcio o en pagar sus tarjetas.”

En este momento, los mayores riesgos vienen de los malos hábitos de alimentación y el sedentarismo, que se traducen en sobrepeso, obesidad y algunas enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Pero al mismo tiempo, habrá que reducir los riesgos de enfermedades relacionadas con problemas emocionales, como la depresión y la ansiedad, advierte Cuevas.

Según la encuesta de Mercer-Marsh, las mayores reclamaciones de seguros de gastos médicos en las empresas se dan por traumatismo (fracturas y otras lesiones), enfermedades grastrointestinales y de las vías respiratorias. Un programa de bienestar puede ayudar a reducir estas dos últimas con medidas tan sencillas como campañas para que los empleados se laven las manos, lo que reduce el riesgo de enfermedades intestinales y el contagio de virus que afectan las vías respiratorias. Claro, también hay que establecer procesos en las cafeterías de las empresas para asegurar la higiene y la calidad de los alimentos.

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En el caso del sobrepeso, la obesidad y la diabetes, la empresa tiene que esforzarse por cambiar hábitos entre los empleados. Por eso en Manpower tienen campañas de 21 días, lo que se considera el tiempo necesario para adoptar un nuevo hábito. “A la gente le encanta competir y ganar beneficios, cada seis meses hacemos un reto”, por ejemplo, para que los colaboradores usen las escaleras en lugar del elevador, o manden fotos usando sus caminadoras, o vayan a una consulta con nutriólgos.

Sí, a la gente le encanta competir y ganar beneficios. Y las áreas de finanzas estarán de acuerdo cuando vean que se reducen los pagos de primas de seguros de gastos médicos mayores. Cuevas dice que una empresa cliente de Mercer-Marsh, con 4,500 empleados logró ahorros por 20 millones de pesos en 7 años solo por la reducción en el ausentismo. También ha visto que las reclamaciones de seguros de una persona con diabetes que entra a programas de mejor alimentación y hábitos de ejercicio pueden reducirse hasta 30% frente a otros con ese padecimiento que se resisten al programa.

El siguiente reto será la salud emocional. En octubre se espera que entre en vigor la Norma 35 de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, para identificar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en las empresas, dice Cuevas. Con esa norma se busca reducir los riesgos por conflictos emocionales en el trabajo. De Gyves recuerda que el gobierno lanzó el Programa Nacional de Bienestar Emocional y Desarrollo Humano en el Trabajo (Pronabet), con recomendaciones para que las empresas atiendan problemas emocionales de los trabajadores y los factores que los causan o agravan, como las adicciones y la violencia.

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Los cambios no se han dado por decreto, dice De Gyves, quien recuerda que a principios de sexenio se dijo que se combatiría el aumento de la obesidad y no se logró revertirla. La salud tiene que ver con la cultura, con los hábitos, señala. Los programas de bienestar no pueden ser campañas de un mes, coincide Velasco, de Manpower. “Todo el tiempo tienes que acercarle a las personas acciones que les permitan tener equilibrio entre vida personal y profesional y en todos sus aspectos de salud”.

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