Este arquitecto transforma las ciudades en "bosques verticales"
Nota del editor: CNN Style es el socio internacional de noticias digitales para el galardón RIBA International Prize. Este es uno de los cuatro finalistas de la edición 2018.
El arquitecto italiano Stefano Boeri siempre ha estado obsesionado con los árboles. Atribuye su fascinación a una novela que leyó de niño, "Il Barone Rampante" ("El barón rampante", de Italo Calvino), en el que el niño Cosimo trepa a un mundo de árboles y jura nunca bajar de ahí.
"Creo que los árboles son individuos. Cada uno tiene su propia evolución, su propia biografía, su propia forma", dijo Boeri en una entrevista telefónica.
Como cabía esperar, una maravilla infantil emana de la edificación más conocida del arquitecto, Il Bosco Verticale, el Bosque Vertical. Construido en su ciudad natal de Milán, el célebre complejo está lleno de vegetación, sus fachadas se transforman en organismos vivos que respiran.
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Las dos torres residenciales del proyecto, que miden 80 y 112 metros respectivamente, albergan alrededor de 20 mil árboles, arbustos y plantas, que se asoman desde los balcones distribuidos irregularmente y cuelgan y trepan por los costados de las estructuras. Según las estimaciones de Boeri hay dos árboles, ocho arbustos y 40 plantas para cada habitante humano.
Los pretendidos beneficios de esta arquitectura verde trascienden la estética. La vegetación brinda sombra a los apartamentos, aporta beneficios psicológicos para los residentes y un hogar para la vida silvestre. (Hay, dijo Boeri, "cientos de aves, más de 15 especies diferentes" anidando en los distintos pisos de las torres).
Pero la tesis que más orgullo da al arquitecto es que los edificios absorben 30 toneladas de dióxido de carbono y producen 19 toneladas de oxígeno al año, según su investigación, con un volumen de árboles equivalente a más de 215 mil pies cuadrados de bosque.
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"La capacidad de ampliar superficies verdes dentro y alrededor de nuestras ciudades es una de las formas más eficientes de intentar revertir el cambio climático. Luego, un bosque vertical es una de las formas posibles de... ampliar las superficies biológicas, en lo horizontal y en lo vertical. La solución no son solo los jardines. ¿Por qué no también a los costados del edificio?", dijo.
Otras características de eficiencia energética, incluidos los sistemas de calefacción geotérmica y las instalaciones de aguas residuales, han atraído menos atención. No obstante, ayudan a las torres no solo a parecerse a los árboles, sino a funcionar también como ellos, dijo el arquitecto.
"Los edificios realmente funcionan como árboles, desde las raíces hacia arriba. Tienen un tronco, y distribuyen (agua y energía) a través de las diferentes ramas", explicó.
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Modelo urbano escalable
En septiembre pasado el Bosque Vertical fue uno de los cuatro finalistas para el Premio Internacional RIBA, un premio bienal a los mejores nuevos edificios del mundo. En medio de los cumplidos, Boeri afirma que el verdadero éxito del proyecto es que sirve como prototipo.
El arquitecto tiene diseños mucho más ambiciosos. Su firma ya ha revelado planes para nuevos edificios de Bosque Vertical en ciudades europeas como Treviso en Italia, Lausana en Suiza y Utrecht en los Países Bajos.
En la ciudad china de Liuzhou, en la provincia de Guangxi, ha proyectado una "Ciudad Forestal" completa, cuya construcción estará lista en 2020, que comprende casas, hospitales, escuelas y bloques de oficinas cubiertos de árboles en una extensa superficie de 15 millones de pies cuadrados . (Boeri indicó que también lo han contactado para desarrollar "ciudades" parecidas en Egipto y México).
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Cada proyecto exige una investigación detallada para identificar qué especies de plantas y árboles prosperarán. (Los niveles de humedad, viento y luz solar son las variables más desafiantes). Antes de abrir sus torres de Milán, Boeri pasó dos años observando el crecimiento de diferentes plantas, y solo usó aquellas que demostraron ser más resistentes.
Tras llevar a cabo numerosos estudios (y probar el valor de las propiedades inmobiliarias del proyecto), las construcciones futuras invariablemente se volverán más atractivas para los desarrolladores y más baratas de edificar. En este frente, Boeri destaca un próximo proyecto en la ciudad holandesa de Eindhoven. La torre de 19 pisos y 125 departamentos marcará la primera vez que se aplique el concepto de Bosque Vertical a viviendas sociales.
"El desafío es realizar el Bosque Vertical para las personas de bajos ingresos, no solo para los ricos. Los departamentos se alquilarán a parejas jóvenes y familias con menos dinero. Y esto es, para mí, un paso muy, muy importante. Hemos reducido el costo de construcción y hemos usado prefabricación para la fachada sin reducir el número de árboles o plantas”, dijo.
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“Quiero demostrar que es posible unir los dos problemas principales para el futuro de nuestras ciudades: el cambio climático y la pobreza”.
Un ‘manifiesto’ verde
Boeri es, sin duda, un arquitecto con una misión. Un manifiesto publicado en el sitio web de su firma se compromete a lanzar "una campaña global sobre silvicultura urbana" que abarca granjas urbanas, azoteas ajardinadas, fachadas verdes y otras formas de vegetación pública. Recientemente ayudó a crear el primer Foro Mundial sobre Bosques Urbanos, que tendrá lugar en Mantua, Italia, a finales de noviembre.
Con todo, Boeri no es ni dogmático ni custodio de su visión. "Me enorgullece decir que no pusimos ningún tipo de copyright, no hay derecho de autor porque conocemos bien el valor social de este tipo de edificio", dijo.
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Se podría argumentar fácilmente que diseñadores y arquitectos como Thomas Heatherwick y Ole Scheeren (cuyos próximos proyectos en Shanghái y Ho Chi Minh, respectivamente, presentan una notable silvicultura urbana) tienen una deuda de gratitud con la visión de Boeri. Pero el italiano es modesto en cuanto al papel que ha jugado en este pujante movimiento arquitectónico.
"Habrá arquitectos y planificadores urbanos que hagan edificios, con la misma filosofía, que serán mejores que los que hemos hecho nosotros. Ya está sucediendo. Estoy muy feliz de ver eso", dijo.
“Como arquitectos estamos acostumbrados a tratar con materiales naturales. Pero la naturaleza viva es algo muy diferente. Normalmente pensamos que la naturaleza viva es solo una parte ornamental de nuestros edificios. Lo que hemos hecho con el Bosque Vertical... es demostrar que es posible convertir la naturaleza viva en un componente básico de la arquitectura", dijo.