San Valentín cripto: ¿influye la mirada financiera a la hora de “hacer match”?

El amor está en el aire con la llegada de San Valentín y muchos se preguntan qué tanto importa la economía a la hora de buscar pareja, sobre todo cuando se trata de perfiles inversionistas distintos.
¿Personalidades tan diferentes en cuanto al manejo de sus finanzas podrían ser un buen match de Tinder? La respuesta no es positiva o negativa, en realidad, depende de lo que busquen.

Este 14 de febrero llega un nuevo Día de San Valentín y, en la mayoría de los países, se reserva la fecha para agasajar o compartir algún momento romántico con la pareja. Si bien Estados Unidos es la meca del Día de los Enamorados, producto de la infinita cantidad de películas y series que hay alrededor de este evento, en México también las personas buscan cómo sorprender a su ser amado. Pero, ¿qué pasa con los que están solteros?

En nuestro país, están quienes prefieren pasarlo con amigos y otros que se proponen ir en busca de una conquista. Las redes sociales y, en especial, las apps de citas han allanado este camino. De hecho, en México, más del 30% de las personas quieren conocer a alguien nuevo al llegar a estas plataformas.

Belén y Pablo: “cripto-inversores” distintos

Belén y Pablo, dos inversores de criptomonedas, pueden ser un buen ejemplo no solo de perfiles financieros sino de la eterna pregunta sobre si es posible construir un lazo en base a diferencias o similitudes. Se conocieron en Tinder unos días antes de San Valentín. Mientras Belén se encuentra soltera desde hace más de dos años, Pablo terminó su última relación hace seis meses. Los dos trabajan en bancos muy conocidos de la Ciudad de México y les encanta salir con amigos luego de su jornada laboral.

Sin embargo, sus perfiles como inversionistas de criptomonedas distan muchísimo. Belén es una persona estructurada que decide hacer sus inversiones con precaución y estrategia, Pablo es todo lo contrario. Se sumó a la “tendencia” de invertir en criptodivisas porque sus amigos también lo hacían, gasta de manera rápida y no tiene ningún diagrama económico a seguir.

Los perfiles de inversores tanto de Belén como de Pablo son muy claros. La joven adopta el comportamiento de una “cripto-novata”, es decir, de una persona que prefiere tomar decisiones siendo precavida y no depositando todos sus ahorros en esta inversión. En tanto, Pablo es el ejemplo perfecto de alguien que ingresó a este mundo financiero solo porque es una tendencia. Su conducta como inversionista está relacionada con el FOMO ( Fear of Missing Out ) : invierte porque sus amigos se lo dijeron o por un tuit de Elon Musk.

La pregunta obvia es si personalidades tan diferentes en cuanto al manejo de sus finanzas podrían ser un buen match de Tinder. Y la respuesta no es positiva o negativa, en realidad, depende de lo que busquen. En este caso, ambos están dispuestos a encontrar a alguien que los anime a ser disruptivos, que los saque de su zona de confort y los complemente. Por lo tanto, en esta pareja de inversores de criptomonedas, Belén podría aportar la racionalidad y Pablo la creatividad y el impulso.

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