El basquetbolista dijo en innumerables entrevistas que para él los errores no existían y sólo significaban una oportunidad de progreso.
“Si me equivoco el lunes voy a aprender y lo intentaré de nuevo el martes”, dijo en una entrevista para la serie Motiversity.
En palabras de Bryant, si él no lograba sus metas, esto no era una señal de fracaso, sino una falla de liderazgo de su parte, un error de comunicación con su equipo o la falta de preparación previa a un juego.
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El jugador, fallecido a la edad de 41 años en un trágico accidente este domingo, siempre supo sus limitaciones. En diversas oportunidades dijo que creció admirando a Magic Johnson y a Michael Jordan; se preguntaba si él podría lograr cosas así de “increíbles", por lo que decidió averiguarlo.
“Yo era rápido, pero no ridículamente rápido. Tuve que practicar más y en diferentes ángulos, estudiar el juego y disfrutarlo”, dijo en una semblanza hecha por ESPN.
Kobe Bryant jugó 20 temporadas, todas defendiendo los colores de Los Angeles Lakers. Sus últimos años de carrera estuvieron marcados por las lesiones, pero decidió luchar por mantener al equipo en pie pese a la mala racha que atravesó en 2013.
