El diagnóstico de este virus, y la atención de los pacientes que lo padecen, ha transformado la necesidad mundial de los laboratorios y centros hospitalarios de contar con protocolos y soluciones que impacten en la atención de los pacientes. En México, el portafolio de Werfen reitera su compromiso con la salud, que se ha mantenido más firme que nunca durante la epidemia actual.
Por ejemplo, dentro de las principales pruebas indicadas en el algoritmo de diagnóstico en pacientes COVID-19 con riesgo o presencia de alteraciones de la hemostasia/coagulación, como la trombosis, la Sociedad Internacional de Hemostasia y Trombosis (ISTH) ha recomendado la medición del Dímero D, el cual es un excelente marcador para diagnosticar procesos trombóticos sin necesidad de realizar procedimientos invasivos.
Para explicar un poco más su importancia, es necesario señalar que el Dímero D es un elemento que se desprende cuando se presenta un proceso trombótico en el cuerpo humano como producto de la degradación del mismo; es decir, cuando se forma un coágulo como consecuencia de la interacción de plaquetas, fibrinógeno y factores de coagulación dentro de un vaso sanguíneo.