Busca un patrón
Si trabajas en estrecha colaboración con un gran quejumbroso, intenta encontrar la fuente del problema, aconseja la experta laboral y autora de 'Tame Your Terrible Office Tyrant', Lynn Taylor.
“¿Se están quejando por insuficiencia, soledad, miedo, fatiga? ¿Está sucediendo a una hora determinada todos los días? Ponte al tanto de ello y eso podría ayudarte a cortarlo de raíz”, menciona.
Con frecuencia, cuando las personas tienen miedo de algo , recurren a las quejas como un método para lidiar con ello, por lo que encontrar la causa raíz y ayudar a aliviar algunos de los temores puede mitigar las quejas.
Retira tu atención
Los inconformes necesitan una audiencia, así que, si no les das espacio para expresar sus quejas, se irán a otro lado.
“Permitirles desahogarse no elimina el problema, lo refuerza”, indica McIntyre. Cambiar de tema puede ser una buena ruta de escape. “Lo hermoso de estar en el trabajo es que éste siempre es un escape, simplemente puedes decir: ' Entiendo que es frustrante , pero tengo que volver a trabajar'”.
Aunque es tentador unirse a las quejas, eso solo añadirá leña al fuego y reforzará que estés abierto a tales conversaciones.
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Establece límites
Si trabajas en estrecha colaboración con alguien que se queja interminablemente y debes reunirte con él con frecuencia, establece algunos límites claros.