Devuélvelos al camino correcto
Todos podemos irnos por las ramas a veces y arriesgarnos a quedar enredados con detalles que no son relevantes.
Si eso sucede, Faye sugiere decir algo como: “Esos son excelentes detalles en los que podemos trabajar. Anotemos que debemos abordar eso más tarde”.
“Se necesita un líder con confianza para saber cuándo es suficiente”, dice.
Crea un 'estacionamiento'
Es importante asegurarse de que los participantes se sientan escuchados, pero a veces sus ideas simplemente no son relevantes para el tema en cuestión. Esas ideas pueden ser enviadas a un ‘estacionamiento’, que es una lista que tú creas, ya sea en papel o en un lugar donde todos puedan verla.
Esto valida una idea, pero mantiene la conversación en el tema. Solo asegúrate de repasar el ‘estacionamiento’ al final de la reunión.
“Las acciones en el ‘estacionamiento’ deben ser abordadas de alguna manera”, aconseja Hallie Crawford, una asesora de carrera certificada. Eso podría significar trasladar una idea a la agenda de la próxima reunión, asignar a alguien para que la revise o tratarla por correo electrónico.
Interrumpe cortésmente
Si hay una persona que habla en exceso o alguien se ha estado saliendo por una tangente durante varios minutos, podría ser el momento de interrumpir; solo recuerda ser cortés al respecto.
Si alguien está teniendo verborrea y no está llegando a un punto, Crawford sugiere decir algo como: “Joe, si te puedo interrumpir, creo que esa es una gran idea. ¿Tienes alguna recomendación sobre cómo podemos implementar ese plan o estrategia?”.
También decir frases como: “Perdón por interrumpir, pero en aras del tiempo…” o “para regresar a la agenda” también pueden hacer que la gente vuelva a encarrilarse sin parecer grosero.