Las consecuencias de la reforma
Con la entrada en vigor de la reforma al outsourcing, la simulación de la prestación de servicios especializados o su ejecución sin el registro ante el Repse amerita multas que van de los 179,240 a los 448,100 pesos. Además, por ser un delito calificado, implica penas de 13 años y medio de cárcel.
Óscar de la Vega, abogado en Derecho Laboral, con más de 30 años de experiencia, asegura que esta reforma es muy extensa, pues abarca aspectos laborales, sindicales, fiscales, de prestaciones, de vivienda y de seguridad social.
En lo que refiere al trabajador, añade, es benéfica. Por un lado, les da certeza legal y garantiza su derecho a la seguridad social. También asegura el reparto de utilidades, las prestaciones de ley, el reconocimiento a la antigüedad laboral y, sobre todo, la oportunidad de cotizar al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) con su salario real. “Esto los ayuda para que puedan acceder a un crédito de vivienda y también para obtener una cuenta Afore mayor, al momento de su retiro”, señala.
La desventaja, menciona Héctor Márquez Pitol, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), es que no todas las compañías tienen los recursos y la infraestructura para cumplir con la reforma, y contratar directamente a los empleados que tenía subcontratados.
Con anterioridad, el especialista ya había advertido que este nueva regulación abriría más la puerta a la informalidad. Hoy, considera que los efectos positivos y negativos de la reforma se verán en los próximos meses.
Por separado, Francisco Martínez, CEO de la empresa de reclutamiento Adecco, coincidió en que no todas las compañías de outsourcing van a sobrevivir. Incluso estimó una caída de 40% en su negocio de subcontratación este año, tomando en cuenta que la tercerización de personal representaba el 95% de su ‘pastel’ antes de la reforma.
En el caso de la Amech, Márquez Pitol detalla que las empresas asociadas que tengan la capacidad y experiencia, como es el caso de Adecco, ofrecerán la subcontratación de servicios especializados, que no empaten con el objeto social de sus clientes.
Igual seguirán ofreciendo servicios de recursos humanos, por ejemplo, el procesamiento de nómina, reclutamiento, selección, evaluación, entrenamiento y capacitación de personal, pero ya no serán los patrones directos, tal y como lo establece la Ley Federal del Trabajo.
“La Amech continuará brindando la certificación a compañías que cumplan con los estándares normativos definidos por la asociación, y un tercero auditor sobre los servicios especializados, con el objetivo de proporcionar confianza a los clientes que contraten el servicio y ratificar que cada una de las empresas están cumpliendo con sus obligaciones laborales, de seguridad social y fiscales vigentes”, puntualizó Márquez Pitol.