"Estamos manteniendo nosotros la meta de un superávit primario de 1% y pensamos que la evolución de las finanzas públicas al primer semestre es compatible con el mantenimiento de esta meta", dijo Gaytán en una entrevista con Reuters. "La segunda mitad del año consideramos que va a haber una mayor actividad económica por diversas razones", agregó.
El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 0.1% entre abril y junio, frente al trimestre previo, evitando una recesión que habría sido un duro golpe a la promesa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de impulsar la economía.
López Obrador está tomando decisiones difíciles mientras que la petrolera estatal mexicana Pemex, uno de los mayores contribuyentes al presupuesto nacional, corre el riesgo de perder su calificación de grado de inversión por su pesada de deuda.
La rebaja de la nota a "basura" podría paralizar la agenda energética de López Obrador junto con sus planes de utilizar los nuevos ingresos petroleros para ayudar a financiar sus programas de bienestar social, además de que podría poner en peligro la solvencia soberana de México.
Las calificadoras han mantenido su perspectiva negativa sobre Pemex después que se anunciaron recortes de impuestos para la empresa, argumentando que eran pocos y llegaban tarde. Gaytán declinó decir si el gobierno planeó otras medidas para ayudar a la petrolera.