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La paz por los gasoductos abre el camino a reactivar el PIB... pero no ahora

El fin a la disputa del gobierno con cuatro empresas de gasoductos es positivo y un primer paso para incentivar la inversión, pero su impacto en el crecimiento tardará en verse, dicen los analistas.
jue 29 agosto 2019 05:08 AM
Mexico's President Andres Manuel Lopez Obrador attends an event where the government reached a deal with companies to renegotiate the terms of natural gas pipeline contracts signed under the previous administration, in Mexico City
Ganar-Ganar. Las empresas implicadas llegaron a un acuerdo para modificar las condiciones de los contratos originales, tras casi nueve meses de impass con el Gobierno de López Obrador.

El acuerdo que pone fin a la disputa entre empresas constructoras de gasoductos —entre ellas, una de Carlos Slim— y el gobierno de López Obrador abre el camino para disipar algunas de las nubes negras que empañaban las perspectivas de crecimiento de la economía mexicana, hoy sumida en el estancamiento. Pero los efectos no se verán de inmediato.

"No se podría esperar que eso tenga un impacto en el crecimiento este año, porque depende de otros factores. Me parece que abre la posibilidad para que, el año que entra, algunos proyectos que estaban detenidos puedan empezar a manejarse, y evidentemente, a partir de eso, favorecer un mejor desempeño de la economía. Pero ya para 2020 y para años subsecuentes. En éste ya es muy complicado que tenga algún impacto”, dice José Luis de la Cruz, del IDIC (Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico).

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Pese a ello, los expertos coinciden en señalar que el acuerdo es positivo y disipa parte de las dudas sobre si este gobierno está dispuesto a asociarse con el sector privado. "El acuerdo ayuda a desvanecer parte de dicha incertidumbre", considera Víctor Gómez, subdirector de análisis de la Casa de Bolsa Finamex.

AMLO y Carlos Slim celebran ahorro de 4,500 mdd en gasoductos para CFE

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El mercado cambiario recibió positivamente el anuncio, pues el peso mexicano se apreció tras el anuncio. "Sí benefició al peso. (...) Genera un poco más de optimismo, y sobre todo la expectativa de que la inversión pudiera revertir su tendencia de baja para este y el siguiente año y, con esto, a lo mejor que el crecimiento económico sea ligeramente mayor", dice Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.

El sector privado ha pedido al gobierno, en repetidas ocasiones, que dé certeza y seguridad de que los contratos celebrados antaño se van a respetar, con la meta también de ofrecer claridad y confianza para animar a los inversionistas a invertir en el país y contribuir a alcanzar a las metas de crecimiento económico de este gobierno.

La incertidumbre política interna se considera desde hace cuatro meses como el principal obstáculo para el crecimiento y es una de las mayores preocupaciones entre los analistas y especialistas encuestados por el Banco de México (Banxico).

"Me parece que era algo que había generado algunas dudas en México y en el extranjero, y el que se haya resuelto es favorable”, destaca De la Cruz.

Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), reconoció en este acuerdo una voluntad de dar certeza , "y sobre todo en ayudarnos a que México tenga una ventaja competitiva básica", expresó el martes en la conferencia matutina de López Obrador, en la que se hizo el anuncio junto a empresarios como Carlos Slim y Antonio del Valle.

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Los empresarios y el gobierno 'vendieron' el acuerdo como un ganar-ganar. "Es un factor positivo para el crédito de estas empresas, ya que brinda certidumbre a las inversiones y asegura que los proyectos seguirán avanzando", dice Roxana Muñoz, analista de Moody's.

También, "en el corto plazo, para fines de este año, va a permitir que México tenga una proveduria de gas superior a la que se tenía, y que estaba frenando el desarrollo de la industria eléctrica del país en general, y en algunas zonas industriales", señala De la Cruz.

Por su parte, López Obrador dijo que significará un ahorro para las finanzas públicas del país de 4,500 millones de dólares, por la reducción de tarifas en el transporte de gas natural.

Lee: La cúpula empresarial ve certidumbre para la inversión en acuerdo de gasoductos

Ese ahorro le da aire a las finanzas públicas del país, pero el efecto será moderado, en medio de la política de austeridad, programas sociales que financiar, metas fiscales que cumplir y la promesa de no subir impuestos en la primera mitad del sexenio, lo que aprieta los ingresos públicos. "Es un ahorro positivo, significativo, pero para la dimensión de las finanzas públicas es algo modesto”, explica De la Cruz.

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