La Reserva Federal (Fed) enfrenta presiones para reducir las tasas de interés por parte de los inversionistas y del presidente estadounidense, Donald Trump . Pero la reciente, aunque breve, alza en los precios del petróleo luego de un ataque a los campos petroleros en Arabia Saudita a principios de este mes plantea un problema para esa estrategia de reducción de tasas: la inflación.
La amenaza de estanflación —una combinación tóxica de una economía en desaceleración aunada a un aumento de los precios— podría dificultar el trabajo del presidente de la Fed, Jerome Powell. Los banqueros centrales deberán prestar aún más atención a los datos económicos antes de tomar cualquier medida adicional para reducir las tasas.