La semana pasada funcionarios del gobierno federal como los secretarios de Hacienda, Arturo Herrera; de Economía, Graciela Márquez; y la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, externaron su confianza en que el Congreso de Estados Unidos aprobará el T-MEC.
El jueves el subsecretario y negociador comercial para América del Norte, Jesús Seade, anunció que se reunió con el representante comercial de EU, Robert Lighthizer, con quien hubo “avances significativo”, escribió en su cuenta de Twitter.
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Aunque el aún vigente TLCAN es un buen acuerdo, se tienen que realizar se tiene que modernizar en temas, por ejemplo, de comercio electrónico, las reglas de origen o propiedad intelectual, entre otras que han cambiado producto del avance tecnológico.
“Entre Canadá y México esas disciplinas ya están en vigor por el TPP. En ese sentido México tiene una ventaja sobre Estados Unidos”, subrayó Baker.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este martes que le enviará una carta a la presidenta de la Cámara de representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidiéndole su apoyo para la aprobación del T-MEC, en el marco de una visita de legisladores estadounidenses a México.
El jefe de Estado detalló en su conferencia de prensa diaria que en la misiva reiterará la postura de que el acuerdo "sería conveniente" para los tres países socios en el vigente TLCAN, y agregó que espera que el proceso electoral que se está llevando a cabo en Estados Unidos no retrase la ratificación del tratado.
¿Qué pasa si el T-MEC no se ratifica?
Mientras el nuevo acuerdo comercial para Norteamérica no sea ratificado, hay dos alternativas: que la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá se rija por las reglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o, si EU toma la decisión de salirse del acuerdo que la relación comercial se regule por las reglas de la Organización Internacional de Comercio (OMC).
“No hay que caer en pánico, pero si por alguna razón el presidente Trump –que es completamente impredecible y ha tenido fama de tomar decisiones muy cuestionables-, supongamos que no pasa el T-MEC y, en venganza, el señor decide hacer algo en contra del NAFTA 1, como salirse, México tiene que tener un plan de acción para movilizar a los aliados en EU para asegurarnos que, lo que sea que se vaya a tener que aplicar en la frontera sea de acuerdo a lo que existe en las disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”, sostuvo Baker.
Es innegable que toda diferencia entre demócratas y republicanos hará ruido en la ratificación del acuerdo comercial, el gobierno de México tiene que insistir en la ratificación del T-MEC y proteger el TLCAN 1.