“La vida misma nos ha enseñado que no podemos comenzar a correr cuando ni siquiera hemos aprendido a caminar. Hace falta más trabajo en la inclusión financiera del mexicano, mesas de diálogo público, consultas ciudadanas, talleres de capacitación que empapen a la ciudadanía de lo que será CoDi. Imponer un nuevo sistema para realizar y aceptar pagos a una población que en un 85% aún utiliza el efectivo, podría ser contraproducente”, manifestó Rivera.
Para justificar su postura, la ANPEC citó el estudio “La evolución de las telecomunicaciones móviles en América Latina y el Caribe, 2018”, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que se determinó que México aún registra porcentajes bajos en procesos de adopción digital, ubicándose por debajo de Uruguay, Chile o Argentina.
“Aspecto que sin duda podría repercutir con la llegada de CoDi. Sin dejar de mencionar que el servicio de internet en México es urbano y no rural; la cobertura de conectividad es limitada y en muchas zonas del país de mala calidad y costosa”.
Opinión: Disyuntivas del e-commerce en México