Esta situación podría verse reflejada en un menor otorgamiento de créditos por parte de la banca, por lo que esperan que revisen sus guías de crecimiento en cartera de crédito y utilidades a la baja.
“El menor crecimiento de la cartera vigente, junto con un aumento a mayor ritmo de la cartera vencida causarían que los NPL’s se vean afectados; así también, las estimaciones preventivas tendrían que incrementar para mitigar el impacto negativo que habría sobre los índices de cobertura”, comentó.
Sin embargo, las acciones tomadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) le darán más flexibilidad a los bancos y a sus clientes, además ayudarán a que el impacto y el deterioro de las carteras sea menor, dejando al sistema financiero en una mejor posición para enfrentarse a esta crisis.
Asimismo, consideró que los mercados han incorporado un escenario recesivo, por lo que se prevé que las instituciones financieras no alcanzarán sus objetivos en el corto plazo. Sin embargo, hasta el momento los índices de morosidad y la rentabilidad permanecen en niveles sólidos.
“Cabe destacar que, al igual que nosotros, las calificadoras consideran que los bancos mexicanos han tenido en los últimos años elevados niveles de rentabilidad y una sana calidad de activos, y por ello se encuentran bien preparados para enfrentar los choques de mercado de corto plazo”, agregó.
En el caso de Banorte, expuso que espera que el grupo financiero sea más exigente en cuanto a los créditos otorgados, pero que sigan prestando al gobierno, con quien ha tenido una muy buena relación.
“El crecimiento en cartera esperado por Banorte para el 2020 antes de la pandemia era de 6.0% a 8.0%, cifra que puede reducirse notablemente, mientras que anticipamos un incremento en su índice de cartera vencida desde el actual 1.69%”.
Mientras que Santander probablemente también tenga que revisar los crecimientos que esperaban para el año; de hecho, Ana Botín, presidenta de Santander España, anunció que la matriz probablemente reduzca en 5.0% la utilidad del 2020.
“En cuanto a Santander México, sus niveles de rentabilidad se encuentran por debajo de sus principales competidores, y ahora será aún más retador mejorar estas métricas. Sin embargo, consideramos positivo que el enfoque de la institución probablemente sea mantener niveles saludables de capital, de liquidez y del costo de riesgo”, expuso.