En la industria han argumentado que a la fecha desconocen los textos de estas normativas y que 60 o 90 días de plazo son insuficientes para terminar las adecuaciones logísticas y la cadena de suministro a las nuevas reglas.
"Estamos dispuestos a tener un período de transición específico para el sector automotor como se ha solicitado. Hemos puesto este problema sobre la mesa muchas veces. Pero desafortunadamente (...) es una decisión trilateral", dijo de la Mora en un conversatorio organizado por el Centro Woodrow Wilson.
El nuevo acuerdo comercial TMEC requerirá un 75% de contenido hecho en la región a los vehículos ligeros en comparación con el 62.5% vigente bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), para vehículos pesados del 60% al 70%, y para ambos de 40%-45% de contenido de áreas de "altos salarios".
Esto se aplicará gradualmente en tres o cuatro años, pero los fabricantes de automóviles deben empezar a garantizar el cumplimiento de los requisitos desde que el acuerdo entre en vigencia.
"Aún estamos en conversaciones con nuestros homólogos (...) Si hubiera alguna flexibilidad por parte de Estados Unidos y Canadá, estaríamos más que felices de hacerlo", agregó de la Mora y destacó que la secretaría es consciente de los desafíos de la implementación de las normas en la práctica.
La AMIA dijo el lunes que la Secretaría de Economía (SE) les manifestó que los regímenes alternativos de transición que contempla el nuevo tratado les da a las empresas la posibilidad de plazos adicionales para cumplir, que deben solicitar individualmente.
No obstante, su director general, Fausto Cuevas, dijo que a la fecha también desconocen los procedimientos y requisitos de tales regímenes alternativos.
Algunos en la industria no ven estos regímenes como una solución viable porque aplica solo para las fechas en que deben cumplir con los porcentajes de valor de contenido regional, pero no para el cumplimiento de valor de contenido laboral, acero y aluminio, explicó una fuente que prefirió mantener el anonimato.
La funcionaria mexicana no descartó que la entrada en vigor del T-MEC se dilate incluso hasta septiembre, una posibilidad que la AMIA calificó como poco probable, por lo que el gremio insistió en su petición de postergar la entrada en vigor de las reglas automotrices del acuerdo comercial hasta el próximo año.