De la "austeridad republicana" a la "pobreza franciscana"
Frente a la pandemia de Coronavirus en México, el discurso de la "austeridad republicana" que predominó a inicio de la actual administración, -continuación de los discursos de tiempos de Agustín Carstens y Luis Videgaray en Hacienda, de acuerdo con López Elías-, cambió por el de la "pobreza franciscana", por el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, haciendo referencia (el pasado 6 de mayo en conferencia de prensa matutina) a que el sector público se ajustará más el cinturón, para destinar más recursos a través de programas sociales que se crearon previo a la llegada de la enfermedad, y para atender la emergencia.
Las cifras de mayo muestran cómo se están reasignando estos menores recursos; y cómo está actuando el sector público frente a la emergencia.
Por ejemplo, el gasto para materiales y suministros cayó 30.9%; las transferencias a estados se redujeron 23.2%, y por servicios de personal bajó 1.7%, todos en términos reales anuales.
Estas medidas han suscitado críticas de los economistas, dado el peso del gasto público para dinamizar la economía. En enero-mayo, el gasto en los ramos de Economía, Turismo, Trabajo y Previsión Social, Entidades no Sectorizadas y Bienestar, fue mayor en 995.3%, 313.4%, 243.0%, 64.6% y 26.0% real, respectivamente.
Los 'ganadores'
Un efecto positivo para la economía de la reasignación de recursos es el incremento de la inversión frente al gasto corriente. En mayo, el gasto para inversión física subió 48%; como parte de este crecimiento la inversión en infraestructura, principalmente para almacenamiento y transportación de hidrocarburos aumentó 33.1%, detallan datos de SHCP.
La inversión para infraestructura en salud aumentó 134%, cabe destacar que en este rubro pueden entrar conceptos como la construcción o renta para centros de salud o respiradores, no obstante en cifras en mdp es una cantidad baja la que se asigna, explicó la investigadora del CIEP.
Pese a los incrementos para la inversión física, Alejandra Macías, investigadora del CIEP detalla que el gasto en obra pública, el más importante para atracción de inversión y generación de empleos, representará el 1.8% del PIB en 2020, cuando en 2015 representó el 2.9% del PIB.
Organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) han advertido que la austeridad no es recomendable para la recuperación económica.
“Todos están preocupados no solamente en la emergencia, sino en cómo vamos a lograr la reactivación económica, y eso no será posible con medidas de austeridad, por eso proponemos evitar medidas de austeridad, mantener y promover estímulos fiscales”, indicó la secretaría ejecutiva, Alicia Bárcena, este miércoles en conferencia de prensa.