En las más de 300 tiendas Chedraui que hay en el país, los cobros con CoDi van de entre 200 y 1,200 pesos por transacción, lo que demuestra la confianza de los usuarios por esta tecnología.
Las cifras del Banco de México muestran que el monto promedio que envían los usuarios de la banca en su aplicación móvil es de 996 pesos. Entre semana las operaciones promedio que se hacen son de 2,359 mientras que el fin de semana la cifra promedio de operaciones baja a 1,442.
Chedraui tiene la firme convicción de impulsar este medio de pago con publicidad; sin embargo, considera que hasta que el gobierno no lance un programa social o que haga el cobro de impuestos con CoDi, va a tardar más en que la gente lo adopte.
El impulso
Para Igor Rivera, profesor de EGADE Business School del Tec de Monterrey, una de las razones por las que los mexicanos que tienen un negocio pequeño no usan CoDi es un falso temor de que exista una fiscalización.
"La gente lo ve como algo malo y la verdad es una visión cortoplacista porque deja de lado otros factores positivos como pudiera ser un tema de formalización de mi propia participación en el engranaje económico, por ejemplo, un historial de mis patrones financieros y de consumo", destacó.
Rodrigo Kuri, quien es director general adjunto en Citibanamex, coincidió con esta postura y señaló que los pagos referenciados, fundamentalmente por programas sociales, originan filas en las sucursales.
"Digitalizar esa cadena de pagos es un incentivo clarísimo para que haya una adopción masiva de CoDi porque la gente va a recibir un dinero en su cuenta y es un incentivo para abrirla. Creo que el gobierno podría lanzar señales más claras en donde no existe esta impresión de que la fiscalización es la principal negativa para poder uso de CoDi. Si el gobierno lanza señales claras, eliminando el efectivo y con incentivos para que la gente abra la cuenta y lo empiece usar libremente ayudaría muchísimo", dijo en una reunión con medios.
Por su parte, Rivera consideró que si el gobierno habilita el pago de impuestos o servicios con CoDi, facilitará la adopción y crecimiento. "Lo único que determina es la disposición de la autoridad para generar la solicitud de cobro. Imagínate que en tu recibo de agua o luz ya te saliera el código QR, escaneo el código y pago. La infraestructura no necesita ponerla porque ya está puesta por el Banco de México y las instituciones financieras", destacó.
Para el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, la pandemia es la principal culpable de que no se hayan podido enrolar más clientes a CoDi.
“El confinamiento no nos ha permitido a los bancos salir a promover con la misma intensidad que lo hacíamos antes de marzo. En cuanto resolvamos el tema sanitario podremos acelerar el uso de CoDi por el número de establecimientos comerciales”, comentó.
Al ser cuestionado sobre por qué la pandemia no ayudó en el despunte de CoDi, Miguel Díaz, de Banxico, dijo que el coronavirus “los agarró mal parados” puesto que la gente no tenía la información completa.
¿Habrá resultados?
Para Carlos Marmolejo, director ejecutivo de innovación en Santander, los pagos con CoDi tardarán en consolidarse, pero sin duda en algunos años terminará siendo parte de las operaciones bancarias cotidianas.
“Hay que resolver muchos otros retos de manera paralela como que la población tenga acceso a la banca, ese sigue siendo el principal reto: hoy alrededor del 30% de la población mexicana tiene acceso a una cuenta de ahorro, a una cuenta bancaria y nos falta muchísimo todavía por recorrer. De este 30% de personas que utilizan una cuenta bancaria, son los que ahora podrían utilizar CoDi”, destacó.
Santander coincide en que entre más comercios acepten CoDi, el crecimiento de esta forma de pago aumentará. De hecho, el banco dijo que está acompañando a sus clientes en el manejo tecnológico y de documentación para que puedan estar operando lo más pronto posible.
Los retos que enfrenta CoDi van más allá de los comercios, Carlos Marmolejo destacó que también hay retos en el nivel de bancarización que tiene México y su digitalización.
“El primero paso es que todos los comercios lo acepten, el segundo es que tengamos más personas en la banca y el tercero es que las personas de la banca que ya están se suscriban a la banca digital, entonces viene el cuarto gran reto que será la educación financiera para poder hacer pagos digitales”, destacó.