Los precios al consumidor subieron 0.8% en abril con respecto al mes anterior, la mayor subida mensual desde junio de 2009. El mismo indicador subió 0.6% en marzo.
El informe del Departamento de Trabajo estadounidense publicado el miércoles también mostró una fuerte subida de la presión de los precios subyacentes.
La demanda está siendo impulsada por ayudas públicas de casi seis billones de dólares desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos en marzo de 2020 y por la vacunación de más de un tercio de la población del país, detalla el documento.
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, y economistas consideran que el aumento de la inflación es transitorio, ya que se espera que las cadenas de suministro se adapten y sean más eficientes. Pero preocupa que la inflación pueda persistir tras diversos informes de que las empresas están subiendo los salarios mientras enfrentan una escasez de trabajadores.
Aunque las ofertas de empleo alcanzan una cifra récord de 8.1 millones y casi 10 millones de personas están oficialmente desempleadas en Estados Unidos, las empresas tienen problemas para encontrar mano de obra.
Unas generosas prestaciones al desempleo, el temor a contraer la COVID-19, padres que siguen en casa cuidando de sus hijos y las jubilaciones relacionadas con la pandemia han sido los responsables de la desconexión del mercado laboral estadounidense. Los ingresos medios por hora aumentaron en abril.
Los precios de los alimentos aumentaron 0.4% y el costo de los alimentos consumidos en el hogar también subió 0.4%, mientras que el valor de los alimentos consumidos fuera de casa se elevó 0.3%.
Los precios de la gasolina cayeron 1.4% luego de subir 9.1% en marzo.