El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de beneficios por desempleo se mantuvo por debajo de los niveles anteriores a la pandemia la semana pasada, mientras que el gasto de los consumidores aumentó sólidamente, lo que puso a la economía en el camino correcto para un final sólido del 2021.
Pero las presiones sobre los precios siguen acumulándose y una lectura de la inflación subyacente registró su mayor aumento anual desde la década de 1980 en noviembre.
Los informes del jueves se conocieron en momentos en que la nación afronta un resurgimiento de las infecciones por COVID-19, impulsadas por las variantes delta y ómicron, que podrían obstaculizar el crecimiento económico en el primer trimestre.
Las solicitudes del subsidio por desempleo en Estados Unidos se mantuvieron sin cambios, en 205,000 la semana pasada, al nivel de esos trámites en las semanas anteriores a la pandemia, informó este jueves el Departamento del Trabajo
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, una medida que compensa los altibajos semanales, se ubicó en 206,250 comparado con el de 203,500 hasta la semana previa.
Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 205.000 solicitudes para la última semana. Los pedidos han disminuido desde un récord de 6,149 millones a principios de abril de 2020.
Según el Departamento del Trabajo, en la semana que concluyó el 11 de diciembre había 1.85 millones de personas amparadas por esta prestación social, monto menor a los 1.86 millones en la semana previa.
La cifra semanal de solicitudes alcanzó la cifra sin precedentes de 6.8 millones en la última semana de marzo por el impacto en el mercado laboral estadounidense que causo la pandemia de la COVID-19.
La tasa de desempleo, que alcanzó el 14.4% en abril de 2020, también ha ido disminuyendo gradualmente y se ubicó en el 4.2% en noviembre pasado, según el Departamento de Trabajo.
"La acumulación normal de despidos en diciembre ha sido más moderada de lo habitual este año, lo que ha resultado en niveles históricamente bajos de solicitudes en términos ajustados estacionalmente", dijo Lou Crandall, economista jefe de Wrightson ICAP en Jersey City.
Un informe separado del Departamento de Comercio mostró el jueves que el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, aumentó un 0.6% el mes pasado.
Los datos de octubre se revisaron al alza y muestran que el gasto se elevó un 1.4% en lugar de un 1.3%, como se informó anteriormente. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el gasto del consumidor aumentaría un 0.6% en noviembre.
Los servicios como los viajes durante las vacaciones de Acción de Gracias representaron gran parte del aumento del gasto de los consumidores. El desembolso en productos fueron más débiles después de que los estadounidenses comenzaran temprano sus compras navideñas para evitar los estantes vacíos debido a la escasez.
La economía creció a una tasa anualizada del 2.3% en el tercer trimestre y el gasto de los consumidores aumentó a un ritmo del 2%. Las previsiones de crecimiento para el cuarto trimestre oscilan en un máximo de del 7.2%. Para todo el 2021, se espera que la economía se haya expandido un 5.6%, que sería el ritmo más acelerado desde 1984, según una encuesta de Reuters a economistas. El PIB estadounidense se contrajo un 3.4% en 2020.
La inflación se aceleró aún más en noviembre. El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, subió un 5% después anotar una ganancia similar en octubre.
En los 12 meses hasta noviembre, el llamado índice de precios PCE subyacente se aceleró un 4.7%. Se trató del mayor aumento desde la década de 1980 y siguió a un avance anual del 4.2% en octubre.
Con información de Reuters y EFE
