La medida del gigante asiático para restringir los envíos de minerales críticos a nivel mundial responde a un tema de la seguridad nacional.
Si bien los controles de exportación no están dirigidos a ningún país o región específicos, Estados Unidos es el mayor importador de antimonio a escala global, de acuerdo con datos del Banco Mundial; el año pasado el valor de sus compras de este metal ascendieron a 143,562 millones de dólares.
China es el principal productor mundial de antimonio, representa el 48% del total y 63% de las importaciones de antimonio de Estados Unidos.
¿Cuál es el impacto de las restricciones de China a las exportaciones de antimonio?
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por su sigla en inglés) explica que el antimonio es un insumo fundamental para la industria de defensa, en particular para municiones perforantes, gafas de visión nocturna, sensores infrarrojos, balas y ópticas de precisión.
También lo es para la industria electrónica, incluidos semiconductores, cables y baterías.
Esta es la última restricción del antimonio y materiales superduros después de una serie de controles a la exportación en 2023 sobre tecnologías de procesamiento de grafito, germanio, galio y tierras raras, lo cual hace sonar las alarmas en las industrias de semiconductores, vehículos eléctricos y defensa que dependen de todos estos materiales.
Además, con esta medida se espera que los precios del antimonio aumenten drásticamente, de hecho, los precios ya se han duplicado desde principios de año, alcanzando un máximo histórico de 22,000 dólares por tonelada métrica.
Proyecciones indican que los precios podrían llegar a 30,000 dólares por tonelada métrica a medida que los compradores acumulen existencias y aseguren el suministro para la producción futura.
En su publicación de preguntas críticas, el CSIS refiere que China ya ha estado reduciendo las exportaciones de antimonio durante años por un mayor consumo interno; en 2018, la ventas al exterior representaron 41% y para 2022 se redujo a 23%.
Se espera que las últimas restricciones a la exportación solo amplíen el déficit del mercado de antimonio, el cual era de 10,000 toneladas a mayo.
Por eso, a medida que se reducen los suministros y aumentan los precios, no hay una gran fuente alternativa de antimonio a la que recurrir y la probabilidad de interrupciones en el suministro de antimonio ha aumentado significativamente.