Fundar una empresa que produjera y comercializara esta proteína era el siguiente paso. Crearon la compañía Kex Alimentos, pero enfrentaron su primer reto: desconocían cómo criar grillos. Habían invertido 100,000 pesos de sus ahorros y sabían poco sobre la incubación de los insectos. Corrían el riesgo de que su dinero se diluyera.
Los emprendedores tardaron más de dos años en dominar el proceso. De ver morir 5,000 insectos en los primeros días en su granja en Jalisco, pasaron a cosechar más de dos millones al mes. Esto es equivalente a 35 kilos de proteína en polvo, explica la cofundadora y CEO de la compañía.
En abril de este año, la empresa comenzó la venta de la proteína de grillo bajo la marca BeCrickets. Lo hacen en su página web y en bazares de alimentos sustentables hasta en 920 pesos. Comparten el mercado con competidores como las marcas estadounidenses Chapul y Exo, las europeas Eat Grub y Fazer, y la mexicana Griyum. Y, para diferenciarse, los emprendedores decidieron ponerle sabor a chocolate.
La proteína está dirigida al consumidor de alimentos sanos y responsable con el medioambiente. “Es una alternativa innovadora para quien consume proteínas en polvo”, dice Jesús Carpela, fisiólogo del Deporte. Castañeda, quien es ingeniero químico, explica que una porción de 20 gramos contiene el doble de hierro que las espinacas y 30 veces más vitamina B12 que la carne de res.