Para innovar, olviden el futbolito
La culpa tal vez la tengan las oficinas de Google. Tienen tantos juegos, muebles cómodos, prestaciones extras, snacks y café para los empleados, que se podría concluir que esa decoración y esos espacios son los causantes de que Google, y otras empresas que empiezan a imitarla, sea un lugar ideal para la innovación.
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Tal vez el escenario ayude para inspirar, pero lo que funciona es la cultura de la empresa, según explica Rodolfo Ramírez, fundador de RedBox, una agencia que promueve la innovación dentro de los negocios. Lo que se necesita para innovar son procesos estructurados. “Poner juguetes o canchas de ping pong no va a inspirar más a la gente”. En realidad, lo que se necesita es que los empleados de la compañía que participan en la innovación tengan procesos estructurados para alcanzar objetivos. Y en esos procesos se necesita tener información, disciplina y referencias.
Según Ramírez, para innovar en una empresa habrá que seleccionar a un grupo de empleados. No todos tendrían que estar esforzándose por innovar. “No se necesita más del 5% del equipo innovando, con ese porcentaje funciona. Lo que se hace es tener un equipo de trabajo dedicado de tiempo parcial a la innovación” y el resto del tiempo dedicado a cumplir los objetivos que ya tiene la compañía.
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Hay otras ideas sobre la creatividad y la innovación que en realidad pueden retrasar la generación de nuevos proyectos, productos y procesos en una compañía. Para innovar, hay que romper con varios clichés, dice Ramírez. Por ejemplo, los post-its. Tal vez puedan servir para algunas lluvias de ideas, pero en un proceso creativo se necesita una hoja más grande para hacer la descripción más precisa de un proyecto.
Tampoco se trata de sacar “una bola de locos”, al estilo Ciro Peraloca, un personaje de caricatura que se dedicaba a inventar. “No se trata solo de que se me ocurra una idea, sino de que ésta le dé valor a lo que está haciendo la compañía”.
Los elementos esenciales para promover la innovación en una compañía son, según Ramírez:
- Dirección. Saber hacia dónde se va a innovar. Qué problema se quiere solucionar.
- Herramientas. Los que participan en el equipo innovador necesitan tener información sobre los problemas que se quieren solucionar y sobre las posibilidades de la empresa para solucionarlos.
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- Tiempo. Reconocer que el equipo que participa en la innovación va a trabajar horas extra o que se va a dedicar durante algunas semanas (en un lapso determinado) a encontrar soluciones innovadoras.
- Recursos. El equipo innovador debe recibir dinero para poner en práctica los procesos o los prototipos de los productos y poderlos probar.
Los procesos de innovación dentro de una empresa no siempre tienen que ser disruptivos. La innovación puede ser también incremental, es decir, la mejora de los procesos y los productos ya existentes para atender a los mismos clientes.
Pero la innovación incremental no tendría por qué hacer que una compañía se olvidara de la disrupción, advierte Ramírez.
Según el director de la agencia de innovación, las empresas tienden a desarrollar un sistema que las limita en la disrupción. La disrupción implica atender mercados todavía no muy desarrollados ni claros, con tecnologías diferentes a las que se están usando. En cierta forma, según la definición clásica de Clayton Christensen, quien ha hecho más estudios sobre la innovación disruptiva, para poder hacer disrupción en una industria a veces hay que dejar de escuchar las demandas de los clientes tradicionales. Y eso amenaza la certidumbre de una empresa.
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“Las organizaciones existen para dar certidumbre. Si eres una empresa y estás reportando a la Bolsa, tienes que dar resultados a lo largo del tiempo”, explica Ramírez. “¿Por qué le cuesta trabajo innovar a las organizaciones mientras más maduras y exitosas son? Porque deben vivir en un mundo de certeza y resultados concretos”.
Las organizaciones tienen que aprender a vivir con eso: su propia resistencia a la innovación, que debe ser reconocida por los directivos, y la necesidad de innovar, que en cierta forma le quitará certeza al trabajo dentro de la organización. Por eso la recomendación de Ramírez de dedicar solo una parte del equipo a la innovación: Es probable que tenga que trabajar en contra de los objetivos de la empresa para ese trimestre pero podrá hacer algunos cambios y presentar nuevos proyectos, sin generar demasiados riesgos para las metas de la empresa.