Para algunas compañías, esta proporción es incluso mayor, como el caso de Viva Aerobus, cuyo flujo de pasajeros en julio fue 20.5% más alto que su media anual de 2018. Aeroméxico tuvo un indicador de 14.4% más pasajeros en julio respecto al mismo periodo.
Sin embargo, este año las reglas del juego han cambiado. La rivalidad entre Aeroméxico –que había sido históricamente la líder del mercado mexicano– y Volaris se ha acentuado desde que la compañía del Caballero Águila sacó de los aires a seis unidades 737 MAX del fabricante estadounidense Boeing, luego de que este modelo se viera involucrado en dos accidentes en los que fallecieron 346 personas.
Esto se ha traducido en una reducción en los ingresos de Aeroméxico de 200 millones de pesos, según el reporte del primer trimestre de la compañía, y le ha dado una ventaja a Volaris, que por tres meses consecutivos –desde marzo, cuando los 737 MAX dejaron de volar– ha sido líder del mercado.
Fernando Gómez Suárez, analista independiente del sector aéreo, explica que, si bien hay un efecto favorable para Volaris por la ausencia de los 737 MAX, Aeroméxico ha incorporado aeronaves que tenía en tierra para cubrir parte de las rutas que recorrían los aviones de Boeing, por lo que el posicionamiento de la aerolínea de bajo costo también responde a una estrategia propia.