El crédito es uno de los pilares del desarrollo de la economía. En México, los préstamos enfocados al consumo (tarjetas de crédito, créditos de nómina, créditos personales y crédito automotriz) se han duplicado en casi una década, pero algunos bancos han aumentado su cartera mucho más que otros.
Y los bancos que más aumentaron sus préstamos son...
En los últimos nueve años, únicos datos disponibles, BanCoppel y Banorte más que triplicaron su crédito al consumo, con un alza de 226% y 198%; mientras que Santander lo duplicó (118%), según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El crédito al consumo permite a los consumidores aplazar el pago de sus compras –en pagos chiquitos-, por esto se paga un interés al banco que hace el préstamo.
En México, 31% de la población tiene un crédito formal, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018. Y la tarjeta de crédito departamental o de tienda de autoservicio es el producto de crédito que más personas tienen contratado: 15.1 millones de adultos en México cuentan con una.
En los datos de la CNBV, BanCoppel destaca no sólo por ser la institución que más ha incrementado su crédito al consumo, también por ser la tercera institución bancaria que más tarjetas de crédito ha otorgado a los consumidores mexicanos, sólo detrás de Bancomer y Banamex.
En contraste, BBVA y CitiBanamex, las dos instituciones con mayor participación en el total de créditos otorgados, incrementaron sus préstamos 39.4% y 49.7% en el mismo periodo.
El incremento que ha tenido el crédito al consumo por parte de BanCoppel, Banorte y Santander, no sólo contrasta con el incremento de los bancos con mayor participación en dicho mercado, también lo hace con el resto del sector que en los últimos tres años ha bajado su ritmo de crecimiento.
Esta desaceleración en el crédito al consumo, de acuerdo con un reporte de BBVA, se debe al menor ritmo de crecimiento de la actividad económica, del salario y del empleo.
Otro de los factores que afectan el crecimiento del crédito es el alza de las tasas de interés: a una mayor tasa, el consumidor debe pagar más a los bancos por el préstamo otorgado.
En los últimos nueve años, las tasas de interés promedio de los tres bancos con mayor participación de mercado han aumentado en más de 10 puntos porcentuales: Banorte pasó de 35.1%.a 56.04%; BBVA, de 47.9% a 61.94%, y Banamex pasó de 41.28% a 51.16%.
Además, a pesar del reciente crecimiento, la cartera de crédito como porcentaje del PIB es de 30.5%, un dato bajo si se la compara con economías similares como la chilena (109.4%), la brasileña (69.1%) y la colombiana (52.7%), según datos del Banco Mundial.
La falta de penetración en el sistema financiero representa una oportunidad para el sector bancario, señala el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, pues la falta de este servicio, combinado con el pronóstico de un crecimiento de la población adulta en los próximos 20 años, se traduce en una base de clientes potenciales para las instituciones bancarias.
Para incentivar el crédito, especialistas del sector señalan que se debe reducir la tasa de interés de referencia, que Banxico mantiene en 8.25%, una de las más altas a nivel mundial.
Esta baja en la tasa debe venir acompañada del fortalecimiento de la actividad económica, el empleo y los ingresos de la población, un escenario complicado, pues Banxico ha reducido su pronóstico de crecimiento para el país a un rango de entre 0.8% y 1.8%, un desempeño menor al registrado en 2018, cuando la economía creció 2%.