Las acusaciones por una posible conspiración para llevar a la prestadora de servicios Oro Negro a la quiebra deben desestimarse del juicio donde la compañía solicita la protección contra la bancarrota en Estados Unidos, piden los acreedores de la compañía.
Un grupo de bonistas de la empresa ha pedido a la Corte de Bancarrotas del Sur de Nueva York desechar la demanda que interpuso en un inicio el fundador de la compañía, Gonzalo Gil White, debido a que las acusaciones vertidas en el caso no guardan relación con hechos sucedidos en Estados Unidos.