El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), el poderoso gremio que agrupa a los empleados de Pemex, ha vivido una avalancha de beneficios bajo el liderazgo de Carlos Romero Deschamps desde que llegó a este cargo, en 1993.
Su trabajo ha sido noticia más por las investigaciones en su contra, órdenes de arresto, el financiamiento ilegal de campañas políticas, lujos y una larga carrera política en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Pero su trayectoria vista desde el peso que tienen los trabajadores a los que representa muestra el fuerte impacto que ha tenido sobre las finanzas de Pemex, con una mayor deuda, y años donde la petrolera ha visto cuantiosas pérdidas.