Los ‘refris’ de Heineken en México serán 100% reciclables en 2020

“Hoy tenemos cerca de 300,000 enfriadores en el mercado, de ese número el 80% ya fueron diseñados para que al final de su vida útil sean reciclados con nuestro socio Imbera -fabricante de refrigeradores-. Desde 2015 hemos diseñado 12,000 refrigeradores que ya están listos para ser reciclados”, detalló Óscar Gálvez, director de Asuntos Públicos y de Gobierno de Heineken, en conferencia de prensa.

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El costo de estos refrigeradores, por su proceso de diseño, manufactura y demás, llegan a ser entre 30% y 35% mayor de lo que tiene uno convencional, cuyo precio oscila entre los 13,000 y los 15,000 pesos en promedio. Si bien su costo es mayor, el tiempo de vida útil de estos aparatos es de 10 años, cuando el promedio de un refrigerador convencional es de entre 5 y 6 años.

“La inversión no solo lo hacemos nosotros, socios como Imbera, hacen su labor con la planta y sus instalaciones”, agregó Gálvez.

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La tecnología de los materiales de estos refrigeradores les permite transformarse después de su vida útil. Los materiales que se pueden obtener van desde plásticos, mismos que pueden ser utilizados para las tarimas que transportan el producto, el acero, que se puede fundir, y el vidrio que se puede reutilizar para las puertas de los refrigeradores.

Imbera es el encargado de diseñar y producir estos refrigeradores. En la conferencia de prensa detallaron que el enfriador es más eficiente debido a que se le incorporó compresores, motores de alta eficiencia, iluminación led, además de refrigerantes que son amigables con el medio ambiente, a base de hidrocarburos.

Gálvez indicó qu desde 2015 trabajan en la transición de economía circular con proyectos más específicos. "En el caso de nuestros enfriadores hay algunos elementos que son contaminantes, dentro de la compañía hay distintos proyectos, pero creemos que este es el que hoy estamos materializando", comentó Gálvez.

Esta es una de las tantas iniciativas que tiene la cervecera en México para llevar a cabo acciones a favor del medio ambiente. "Tenemos operaciones en donde estamos reciclando los uniformes de ventas y reparto, se mandan con un proveedor que nos ayuda a hacer nuevos pantalones de mezclilla", señala Gálvez, además, la empresa también ha desarrollado vasos de cebada que usan en festivales de música.

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Hasta el momento la compañía ha logrado una reducción de CO2 del 10% en su proceso productivo y del 12% en su proceso de distribución.

Heineken México cuenta con siete plantas productivas, que en 2018 registraron una producción anual de 35 millones de hectolitros en 2018.