Pero entre estos clásicos, hay otros modelos que nunca alcanzaron ese estatus, pero bien podrían haberlo hecho. Son los llamados "autos concepto", que desde la década de los 50 se han dedicado a mostrar las tecnologías y diseños que las armadoras exploran y pretenden convertir en tendencia. Desde tecnología eléctrica hasta prototipos autónomos. Te presentamos algunos de los que más nos impresionaron.
1. Firebird II 1956, el autónomo que no fue

Parte delantera

Parte trasera

El modelo seguía a cables incrustados en la carretera
Aunque hablar de vehículos autónomos en la actualidad ya no parece tan futurista, en 1956 seguro parecía una locura, pero ello no frenó a GM para explorar algunas alternativas como el modelo Firebird II. Presentado en el evento Motorama de aquél año, este modelo buscaba ser un vehículo familiar que era capaz de seguir un cable incrustado en la carretera, lo que GM llamó "La carretera del mañana".
Este modelo se manejaría desde una torre de control, a la cual el conductor notificaría cuando quisiera pasar a un modo manual, para lo que habría un carril dedicado. Al tener control de las vías, desde la torre de control podía controlarse la velocidad de los vehículos e incluso detenerlos por completo en caso de emergencia, lo que buscaba hacer a la conducción más segura y relajada.