El CCE propone diferir la presentación de la declaración fiscal

El organismo empresarial solicitó a las autoridades gubernamentales la emisión de un decreto que otorgue cinco medidas específicas, que permitirán a las compañías contar con un mínimo de liquidez necesaria y preservar empleos:

1. Diferir de inmediato la presentación de la declaración de impuestos del ejercicio 2019, tanto de personas físicas como de morales, durante seis meses. O permitir enterar el impuesto que resulte en la misma en 12 parcialidades actualizadas, sin recargos.

2. Permitir la disminución automática de todos los pagos provisionales del ejercicio 2020.

3. Permitir el pago de impuestos hasta en 12 parcialidades.

4. Establecer un procedimiento expedito para agilizar la devolución de los saldos a favor del impuesto al valor agregado (IVA) aplicable durante todo el ejercicio 2020.

5. Permitir temporalmente que los contribuyentes puedan compensar de manera universal de saldos a su favor durante todo el ejercicio 2020.

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Esto no significa la reducción en los impuestos, aclaró el CCE en un comunicado. Pero sí es un llamado para que las autoridades, al igual que lo están haciendo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), adopten las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para asegurar la estabilidad de las empresas.

“Los contribuyentes han enfrentado serias dificultades en los días recientes en su interacción con los sistemas informáticos del SAT, los cuales han resultado ser insuficientes para propiciar la presentación de las declaraciones anuales en tiempo”, se explica en el documento. “Por ello, consideramos que ahora deberían seguir las recomendaciones de dicho organismo para aliviar la situación financiera de los contribuyentes”.

El organismo empresarial ya envió hace dos semanas un decálogo de propuestas para paliar la crisis económica que se derivará de la situación de salud generada por la pandemia del coronavirus. El objetivo, ha señalado varias veces el Consejo, es preservar el empleo y la viabilidad financiera de las empresas.

De hecho, Carlos Salazar ya señaló la necesidad de crear un salario de subsistencia , que permita a las personas que se queden sin empleo, derivado de la crisis del Covid-19, garantizar sus necesidades básicas. Este salario, propone el CCE, estaría compuesto por una parte que aportaría el gobierno y otra la empresa.