La energética mexicana IEnova recortará en 200 millones de dólares (mdd) su inversión en capital para este año debido a los retrasos que han visto en general en sus proyectos a consecuencia de la pandemia de COVID-19, pero también en algunos casos a los retrasos en los permisos por parte del gobierno, así como a la batalla legal que ahora enfrentan por algunos de los cambios regulatorios impulsados por la Secretaría de Energía (Sener).
IEnova ve retrasos por el coronavirus y el gobierno, y prevé reducir inversiones
La energética mexicana recortará en 200 mdd su inversión este año debido a las dificultades para operar, la falta de algunos permisos y las acciones legales frente a la nueva política del gobierno.
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La compañía cortará de 850 mdd a 650 mdd su gasto para este año, y moverá esos 200 mdd para 2021, anunció la empresa en una conferencia con inversionistas este miércoles.
“El ajuste en el calendario de esos proyectos se debieron a las restricciones y protocolos de seguridad implementados en el sitio de construcción; el retraso en equipos y materiales y retrasos significantes en los permisos del Gobierno”, dijo Tania Ortiz, directora general de IEnova, durante la conferencia telefónica.
La ejecutiva se refería en específico a los proyectos de la terminal marina de almacenamiento de Topolobampo y a la segunda fase del parque eólico Energía Sierra Juárez. La empresa también realizó cambios en su calendario para la terminal marina de almacenamiento de Manzanillo y el proyecto de Baja Refinados, que quedan con fechas pendientes para su puesta en marcha
El proyecto solar Don Diego también sufrió retrasos, tanto por la pandemia de coronavirus como el acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) de finales de abril que puso freno a las pruebas de nuevas centrales renovables.
“Don Diego tiene que ver con diferentes circunstancias como el COVID-19 para operar en sitio que ha causado (…) pero también la nueva regulación eso también ha interferido o ha hecho un poco más difícil interconectarlo”, dijo Ortiz.
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Este parque se encuentra en pruebas, y además obtuvo una suspensión en tribunales que le permite seguir su proceso de puesta comercial, por lo que esperan que entre en operación en el segundo semestre del año.
“Creo que el gobierno y presidente López Obrador lo ha dicho, está abierto a discutir, sabemos que las organizaciones del sector se han reunido con el gobierno para mantener comunicación, pero creo que esto va a tomar tiempo”, dijo la directiva.
La empresa también anticipa una batalla legal por el aumento en las tarifas de porteo verde, que afectan a algunas de sus centrales, y en caso de no lograr una resolución favorable en tribunales, trasladarán esta alza a sus clientes finales , dijo dentro de su reporte al segundo trimestre presentado este miércoles.
En cuanto al mega proyecto de la terminal de gas natural licuado de Energía Costa Azul (ECA), donde la empresa espera invertir 950 mdd de los casi 2,000 mdd que puede costar, la compañía aún espera recibir los permisos de Sener para iniciar el proceso para buscar socios.
“Estamos trabajando muy de cerca con el gobierno para obtener el premiso que nos falta y estamos confiados de que lo obtendremos”, dijo Carlos Ruiz, presidente de IEnova, durante la conferencia, aunque la empresa no dio una fecha tentativa para conseguir este permiso.
El proyecto está pendiente de este trámite que sigue retrasando el avance de esta terminal que se presumió durante una cena con empresarios en la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a su homólogo estadounidense Donald Trump a inicios del mes.
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