Alejandro López, director de maketing de la empresa, dijo en un encuentro con medios que los canales de delivery ya representan el 30% de las ventas totales de la empresa de este año.
Para fortalecer las entregas a domicilio, la cadena duplicó su capacidad con la compra de motocicletas de entrega y contratación de repartidores.
“Tener un delivery propio es una ventaja competitiva que tenemos que seguir impulsando. Decidimos crecerlo y fortalecerlo con inversión en tecnología para estar a la altura de la nueva expectativa del consumidor”, declaró López.
Además, ante el boom de los pedidos a domicilio, este año KFC también sumó sus menús a Didi Foods y Rappy, y continuó en Uber Eats.
Aunque los directivos de la empresa no descartan que para el próximo año, con los restaurantes operando al 100%, la demanda de entregas a domicilio disminuyan, aseguran que KFC mantendrá su capacidad actual de delivery.
“No pretendemos reducir ni las inversiones ni los apoyos a esto canal. Queremos seguir apostándole muy fuerte“, dijo Artemio Santos, director general de KFC México. "Ojalá esta base de pedidos se mantuviera en donde está hoy y que la recuperación de nuestros comedores fuese incremental a los volúmenes que tenemos", añadió.
En 2020, la cadena de comida rápida creció sus ventas 9% y cerrará el año con un total de 431 unidades en operación, cifra que considera las 15 aperturas que se realizaron este año, de acuerdo con los directivos.
Santos explicó en videoconferencia que con la apertura de los nuevos restaurantes la empresa buscará, sobre todo, fortalecer su presencia, tanto en algunas de las ciudades donde ya opera.
“Las estrategias que tenemos de expansión siguen siendo las mismas: en centros comerciales, que aunque ahora estén disminuidos apostamos a que en algún momento repuntarán, y en algunas de las poblaciones periféricas a ciudades mayores, en donde la marca no estaba presente”, concluyó el director general de la cadena en México.