Si bien la transacción por la startup chilena ha sido ya aprobada en otros mercados latinoamericanos así, como en Estados Unidos y Canadá, se prevé que en México la resolución se dicte antes de que finalice 2020, y que para 2021 se materialicen los planes de seguir apoyando a restaurantes y abrir nuevos negocios, de parte de la app.
“México fue el primer país de América Latina en el que nos expandimos y el éxito que hemos tenido desde que llegamos ha sido notable, creo que hoy Uber Eats México es uno de los mercados más grandes que tenemos en el mundo, fuera del mercado de EU”, señaló el vocero de Uber Eats.
Aunque la empresa está a la espera de la resolución de COFECE, en el caso de un posible regreso de Postmates a México, Uber Eats no lo ve como un tema prioritario en México.
“El negocio de delivery está en auge y ahorita es solo el inicio de una transformación del negocio, en la forma en cómo los usuarios acceden a productos alimenticios y otras mercancías. Durante el año hemos tenido la tendencia de adquirir negocios, como Postmates y Cornershop, con el fin de diversificar el negocio que tenemos y de brindar un valor agregado a los usuarios. Sin embargo, en el caso de Postmates, de momento estamos más centrados en lo que se puede hacer en el mercado estadounidense”, aportó Gore-Coty.
En diciembre de 2019, Postmates anunció que dejaría de operar en México y en julio de este año, Uber anunció su compra por un monto de 2,650 millones de dólares. La startup, fundada en San Francisco, recibió en septiembre de 2019 una ronda de inversión de 225 millones de dólares por parte del fondo de inversión GPI Capital, con lo que la firma registró una valuación de 2,400 millones de dólares y con lo que ha consolidado su liderazgo en el mercado estadounidense.
De acuerdo a un informe de Morgan Stanley Research, se prevé que el mercado de delivery crezca de 260,000 millones de dólares que registró en 2017 a 325,000 millones en 2020, y posiblemente a 470,000 millones de dólares para 2025, esto sólo en Estados Unidos.