El bullicio en las jugueterías se apagó con la pandemia. Las diferentes tiendas se vieron obligadas a cerrar para cumplir con las medidas de distanciamiento social y, con ello, los fabricantes vieron como sus ventas se caían.
Sin embargo, este Día del Niño es visto con optimismo, pues los fabricantes de juegos como Monopoly, Lego, Barbie o Hotwheels esperan que las ventas se recuperen y estén más cerca de los niveles de 2019, cuando no había pandemia.
La crisis sanitaria comienza a dar tregua y con el semáforo epidemiológico en amarillo en la mayoría de los estados del país, la reapertura de los centros comerciales y las compras en línea más consolidadas, las ventas llegarán a los 200 millones de dólares, proyecta Miguel Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju).