“Un poco de la motivación que llevó a los operadores de telecomunicaciones a explorar este modelo de negocios fue esencialmente que se vieron un poco apartados, pues transportaban la misma cantidades de datos para que el usuario pudiera ver una película, pero sin recibir un pago por eso. El beneficio no era directo”, relata Páez.
Al adquirir empresas de medios se quedaron con una tajada de ese gasto del consumidor. Pero el mercado cambió y las necesidades del usuarios también. La pandemia y el encierro forzado ayudó a que esta evolución fuera más rápida, llevando a las empresas a pensar en el siguiente paso tras darse cuenta que la audiencia televisiva se había movido al streaming.
De ahí la separación del negocio de contenido, lo cual no implica alejarse por completo. Tras la transacción, AT&T recibirá 43,000 millones de dólares y se quedará con 71% de las acciones de la nueva empresa.
"Las oportunidades en la transmisión directa al consumidor están evolucionando rápidamente, y para mantener el ritmo y una posición de liderazgo, se requieren varias cosas: escala global, acceso a capital, una amplia gama de contenido de alta calidad y el mejor talento de la industria", dijo John Stankey, CEO de AT&T, en una conferencia de prensa posterior a su anuncio de fusión con Discovery.
Otra compañía que ha decidido separar su negocio de telecomunicaciones del de medios, sin perder el control de éste, es Televisa. La mexicana combinó sus activos de medios y contenido con Univision para crear Televisa-Univision, una empresa que va por el mercado de streaming en habla hispana, compuesto por 600 millones de personas en el mundo.
Esta fusión incrementó la participación accionaria que la empresa de Emilio Azcárraga tenía en Univision al pasar de 36% a 45% en la nueva compañía. Los analistas del mercado aseguran que la sinergia responde a la inevitable transformación del consumidor y a su creciente interés por el contenido bajo demanda.
“La competencia está creciendo. Es muy agresiva, mucho más grande de lo que nos podemos imaginar, hablamos de empresas trillonarias, con capacidad de inversión vastísima. Por eso estas estrategias de las empresas de telecomunicaciones son muy necesarias. Si no se hubiera registrado un auge en el mercado, quizá no habrían separado su unidad de contenido y seguirían compitiendo como lo hacían antes. Pero ya no es así”, apunta Radamés Camargo.
A finales de 2020, HBO MAX —la plataforma de WarnerMedia— contaba con 61 millones de usuarios registrados en el mundo, y Discovery+ —el streaming de Discovery— con 15 millones al cierre del tercer trimestre de este año. Netflix superó los 200 millones y las plataformas Disney (Disney+, ESPN+, Hulu) 146 millones de suscriptores.